Un programa de entrenamiento riguroso combinado con una dieta diseñada para personas mayores puede ser clave para lucir y sentirse más joven a los 50 y más allá.
El componente principal de este cambio radica en un enfoque de entrenamiento adaptado a esta etapa de la vida. Ejercicios de resistencia, flexibilidad y cardio diseñados específicamente para las necesidades y limitaciones pueden tener un impacto sorprendente en la fuerza muscular, la agilidad y la energía general.
Con el paso del tiempo los músculos pierden masa, la densidad ósea baja y las articulaciones se endurecen, lo que afecta el equilibrio, coordinación y fuerza y es por eso que deberías comenzar a armar tu plan de entrenamiento por tras meses para estar en forma.
Un informe de la Universidad de Harvard revela que “el paso del tiempo lleva a que la pérdida de masa muscular, fuerza y destreza. Este proceso, apodado Sarcopenia, arranca alrededor de los 35 años. Según estiman los especialistas, a partir de ese momento, el músculo de una persona sana puede disminuir entre uno y 2%. Después de los 60 años, se acelera a un 3% anual”.
