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Esta es la mejor dieta para quienes hacen yoga

Logra bajar de peso practicando yoga y siguiendo una dieta simple, equilibrada y rica en nutrientes.

Expertos señalan que es importante incorporarlo a la dieta. (Fuente: Pexels).
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En la búsqueda constante de un estilo de vida saludable y equilibrado, la combinación de una dieta consciente y la práctica regular de yoga emerge como una alianza poderosa que no solo nutre el cuerpo, sino que también eleva el bienestar general.

Estos dos pilares se entrelazan para crear una sinergia que promueve la salud física y mental de manera integral. La práctica del yoga fomenta la atención plena y la conexión con el cuerpo. Al aplicar estos principios a la alimentación, se desarrolla una mayor consciencia sobre los alimentos que consumimos.

Este enfoque consciente impulsa la elección de alimentos nutritivos y frescos, fomentando una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales.

La práctica del yoga junto con una dieta balanceada puede ser una estrategia efectiva para la gestión del peso. La combinación de actividad física con elecciones alimenticias conscientes promueve la quema de calorías, el control del apetito y la formación de hábitos saludables, contribuyendo a mantener un peso corporal saludable.

Los pilares de la dieta y el yoga

  • La dieta yóguica es lactovegetariana. La leche, el yogur y el queso son los únicos alimentos de origen animal, ricos en hidratos de carbono y pobres en grasas, que se consumen.
  • El plan se centra en comer aquellos alimentos capaces de nutrir la mente, que aportan equilibrio anímico, serenidad, capacidad de concentración y lucidez.
  • Además incluye a tu dieta, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos, cereales y lácteos. Todos ellos de temporada, proximidad y lo más naturales, frescos y menos procesados o precocinados posible. A ser posible de origen orgánico o ecológico. Y tomados crudos o cocinados ligeramente.
  • Por el contrario, se evita comer huevos, carne y pescado por razones de índole ética y espiritual, así como bollería industrial y azúcares refinados por razones de salud.
  • Algo más: los yoguis consideran nocivos para la salud los alimentos amargos, agrios, salados, demasiado calientes, secos, picantes y fuertes. Practican lo que se denomina una alimentación sávica.

El yoga enfatiza la alineación y el control postural, lo que se traduce en una mejora significativa de la postura corporal. Este beneficio se complementa con una dieta que favorece la salud digestiva, mejorando la absorción de nutrientes y reduciendo la incomodidad gastrointestinal.

La combinación de una dieta consciente y la práctica de yoga se revela como un enfoque completo para el bienestar físico y mental. Al adoptar estas dos disciplinas de manera armoniosa, se crea una sinergia que nutre no solo el cuerpo, sino también la mente y el espíritu, proporcionando una base sólida para una vida plena y saludable.