Es fundamental incorporar días de descanso en tu rutina de entrenamiento para permitir que tu cuerpo se recupere y evite el sobreentrenamiento.
Comienza con uno o dos días de descanso por semana y aumenta gradualmente la cantidad a medida que te sientas más cómodo.
Escucha a tu cuerpo y tómate días de descanso adicionales si te sientes cansado o adolorido.
3. Explora otras disciplinas y entrenamientos
Prueba nuevas actividades y descubre qué te gusta.
Considera unirte a un grupo o clase de entrenamiento para aumentar tu motivación y conocer gente nueva.
Algunas opciones populares para adultos mayores incluyen yoga, pilates, natación, baile y tai chi.
4. No descuides la nutrición
Una dieta saludable es esencial para apoyar tu entrenamiento y tu salud en general.
Asegúrate de consumir suficientes proteínas, frutas, verduras y cereales integrales.
Limita el consumo de alimentos procesados, azúcares y grasas saturadas.
Si es necesario, consulta con un nutricionista para que te elabore un plan de alimentación personalizado.
5. Realiza una visita al médico
Antes de comenzar cualquier programa de entrenamiento, es importante consultar con tu médico para asegurarte de que estás en condiciones de hacerlo.
Tu médico podrá evaluar tu estado de salud general y darte recomendaciones específicas para tu caso.
También podrá ayudarte a identificar cualquier condición médica que pueda requerir atención especial durante el entrenamiento.
¿Cómo comenzar a realizar ejercicio en casa?
Define objetivos de tu rutina de actividad física
Decide qué deseas lograr con tu rutina de ejercicios, ya sea perder peso, tonificar músculos, mejorar la salud cardiovascular, o simplemente mantenerte activo.
Selecciona el equipo necesario
Comienza con equipo básico como una esterilla de ejercicios, pesas ligeras o bandas de resistencia. Puedes añadir más equipo a medida que te sientas más cómodo y motivado.
Puedes encontrar planes de entrenamiento en línea o consultar a un entrenador personal para obtener recomendaciones específicas.
Empieza despacio y aumenta la intensidad gradualmente
Comienza con ejercicios de bajo impacto y corta duración.
Aumenta la intensidad y duración de tus entrenamientos de manera progresiva para evitar lesiones y sobrecargar tu cuerpo.
Calienta y estira
Dedica unos minutos antes y después de tu entrenamiento a calentar y estirar para preparar tus músculos y prevenir lesiones.
¿Qué ejercicio debe hacer una persona de 50 años?
Actividad aeróbica
La actividad física aeróbica incluye ejercicios aeróbicos como caminar, correr, nadar, andar en bicicleta o bailar, que son excelentes para mejorar la salud cardiovascular.
Realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de actividad aeróbica de intensidad vigorosa por semana.
Ejercicios de fuerza
Los ejercicios de fuerza ayudan a fortalecer los músculos y los huesos, y se aconseja realizarlos al menos dos días a la semana.
Estos ejercicios son esenciales para mantener la masa muscular y la densidad ósea, especialmente a medida que la persona envejece.
Ejercicios de flexibilidad
Estos ejercicios ayudan a mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento.
Se recomienda realizar ejercicios de flexibilidad al menos dos días a la semana.
¿Qué debes hacer tras realizar deporte?
Estiramientos
Realizar estiramientos después de la actividad física ayuda a relajar los músculos, mejorar la flexibilidad y reducir el riesgo de rigidez y dolor.
Es un paso fundamental para asegurar una adecuada recuperación en el programa de ejercicio.
Enfriamiento
Dedica unos minutos a enfriamiento para permitir que tu cuerpo vuelva a su estado normal de manera gradual.
Esto puede incluir ejercicios suaves o caminatas ligeras para reducir la frecuencia cardíaca y eliminar el ácido láctico de los músculos.
Hidratación
Asegúrate de reponer líquidos perdidos durante la práctica deportiva bebiendo agua o bebidas isotónicas.
La hidratación es clave para la recuperación y el mantenimiento de la forma física.
Nutrición
Consume una comida equilibrada que incluya proteínas, hidratos de carbono y grasas saludables para ayudar en la recuperación muscular y restaurar los niveles de energía.
Descanso
Dale a tu cuerpo el tiempo necesario para recuperarse, especialmente si has realizado ejercicios intensos.
El descanso adecuado es un hábito saludable que permite a los músculos repararse y fortalecerse.
Volver a hacer ejercicio después del medio siglo de vida puede parecer desafiante, pero incorporar una rutina adecuada trae enormes beneficios para la salud y contribuye a mantener una buena forma física.
Es crucial entender cuánto tiempo por día debemos dedicarle al ejercicio, ya que personas de esta edad pueden beneficiarse significativamente al establecer un hábito saludable con ejercicios en casa o deportes moderados.
Estos consejos para reiniciar la práctica deportiva aseguran que el tiempo invertido en la actividad física sea efectivo y acorde con las necesidades individuales.
Licenciada en Comunicación Social egresada de la Universidad Juan Agustín Maza. Me desempeñé durante siete años como Coordinadora de Desarrollo Social en la Municipalidad de Las Heras, Mendoza, Argentina. Diplomada en Marketing Digital por la Universidad de Cuyo. Me apasionan los deportes, especialmente el fútbol y el futsal.
