Pasar horas interminables frente al televisor, la falta de ejercicio o las actividades sedentarias no solo afecta nuestro bienestar físico, sino que también influye negativamente en nuestra longevidad y calidad de vida.
¿Cuánto ejercicio hace una persona activa?
Las recomendaciones para la población adulta son de 150 a 300 minutos de actividad física moderada a la semana.
Esto equivale a entre 20 y 40 minutos diarios.
La clave está en la constancia ya que debemos convertir el ejercicio en un hábito regular e imprescindible para nuestra salud.
Según la OMS, el sedentarismo es la realización de actividades que requieren muy poca o ninguna energía, como estar sentado, reclinado o acostado, durante la mayor parte del tiempo.
En otras palabras, el sedentarismo es la falta de ejercicio físico, y se considera un factor de riesgo importante para la salud.
La OMS estima que aproximadamente un 60% de la población mundial no realiza suficiente actividad física.
¿Qué enfermedades puede causar una vida sedentaria?
La falta de actividad física aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión, enfermedad coronaria y accidentes cerebrovasculares.
Diabetes tipo 2
El sedentarismo contribuye al aumento de la resistencia a la insulina, lo que puede llevar al desarrollo de diabetes tipo 2.
Obesidad y sobrepeso
La inactividad física, junto con una dieta poco saludable, es una de las principales causas del aumento de peso y la obesidad.
Riesgos de cáncer
Las personas sedentarias tienen mayores factores de riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de colon, el cáncer de mama y el cáncer de endometrio.
¿Como prevenir hábitos sedentarios?
Incorpora actividad física regular
Apunta a realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada al día, como caminar a paso ligero, andar en bicicleta o hacer ejercicio en casa.
Incluye diferentes tipos de ejercicio en tu rutina, como entrenamiento de fuerza, ejercicios cardiovasculares y actividades de flexibilidad.
Reduce el tiempo sentado
Si trabajas en una oficina o pasas mucho tiempo sentado, toma descansos regulares para estirarte y moverte.
Levántate y camina unos minutos cada hora.
Considera usar un escritorio ajustable para trabajar de pie parte del tiempo.
Evita actividades sedentarias
Siempre que sea posible, camina o usa la bicicleta en lugar de conducir.
Usa las escaleras en lugar del ascensor.
Realiza tareas domésticas activas como jardinería, limpieza o bricolaje, que también cuentan como actividad física.
Interrumpir periodos prolongados de sedentarismo
Realiza movimientos simples como estiramientos, caminar unos pasos o realizar ejercicios de bajo impacto durante las pausas en el trabajo o mientras ves televisión.
Usa recordatorios en tu teléfono o reloj inteligente para levantarte y moverte cada cierto tiempo.
La constancia, regularidad y los hábitos saludables son claves para combatir los efectos negativos del sedentarismo.
Y para aquellos que buscan transformar su hogar en un centro de actividad física, existen herramientas esenciales que pueden hacer esta transición más sencilla.
Entrenar en casa no solo es una opción viable, sino que también puede ser muy efectiva.
Licenciada en Comunicación Social egresada de la Universidad Juan Agustín Maza. Me desempeñé durante siete años como Coordinadora de Desarrollo Social en la Municipalidad de Las Heras, Mendoza, Argentina. Diplomada en Marketing Digital por la Universidad de Cuyo. Me apasionan los deportes, especialmente el fútbol y el futsal.
