Envejecimiento prematuro: el sedentarismo y el efecto de ver la televisión todo el día
Reduce el sedentarismo, aumenta la actividad física y disfruta de los beneficios de un envejecimiento pleno y vigoroso.
¿Qué hacer para frenar el envejecimiento prematuro? Esta pregunta cobra relevancia frente a las evidencias que sugieren que el sedentarismo y el hábito de ver televisión durante largas horas podrían acelerar el proceso de envejecimiento.
Un reciente estudio publicado en Jama Network destaca cómo estos comportamientos sedentarios afectan negativamente la salud a largo plazo, revelando la necesidad urgente de adoptar medidas para contrarrestar estos efectos adversos.
¿Qué es lo que causa envejecimiento prematuro?
- El sedentarismo, especialmente pasar largas horas viendo televisión, puede reducir significativamente las probabilidades de envejecer de manera saludable.
- Cada aumento de 2 horas diarias de ver televisión se relaciona con una disminución del 12% en las posibilidades de mantener un envejecimiento saludable
¿Qué es bueno para combatir el envejecimiento prematuro?
- El estudio subraya la importancia de la actividad física regular como una estrategia efectiva para contrarrestar los efectos negativos del sedentarismo.
- Las actividades físicas de intensidad ligera o moderada a vigorosa son efectivas para mejorar las perspectivas de un envejecimiento saludable al fomentar el movimiento activo y reducir el sedentarismo.
- Este enfoque no solo promueve la salud física, sino que también contribuye a mantener el bienestar general a través de adecuados períodos de actividad y descanso
- Esta sustitución isotemporal sugiere que reemplazar una hora sedentaria con actividad física puede tener impactos positivos significativos en salud a largo plazo.
- Un envejecimiento saludable se define como vivir hasta los 70 años sin enfermedades crónicas importantes y sin deterioro de la memoria subjetiva, la función física o la salud mental.
Es fundamental adoptar hábitos activos, como el ejercicio con peso, que no solo contrarrestan estos efectos negativos, sino que también benefician la salud ósea, ayudando a prevenir condiciones como la osteoporosis.
Integrar actividad física regularmente no solo mejora la calidad de vida a medida que envejecemos, sino que también fortalece el cuerpo y protege contra enfermedades asociadas al envejecimiento.