¡Atención mujeres! Así pueden entrenar la fuerza después de los 40 años

Empezar a realizar trabajos de fuerza es fundamental a medida que pasan los años ya que la masa muscular empieza a perderse y sobre todo en mujeres que además sufren mayor descalcificación ósea y la fortaleza muscular ayuda a ralentizar esta situación.

Pero empezar a trabajar y a entrenar la fuerza, no es cuestión de agarrar una pesa o mancuerna y darle como si nada, cada ejercicio tiene su técnica y la progresión del entrenamiento es vital, ya que una de las claves es no llegar a fatigar al músculo pero si sentir el cansancio de haberlo entrenado.

A su vez hay que tener en cuenta que además de ayudar a ralentizar los cambios hormonales que se dan con la edad, sobre todo en mujeres, este tipo de entrenamiento previene lesiones, problemas de salud y a sentirnos bien por dentro y por fuerza a nivel psicológico y mental.

Entrenar la fuerza | Un trabajo vital para las mujeres Foto: pexels

La importancia de entrenar fuerza después de los 40 años

• Entrenar la fuerza es vital tanto en hombres como mujeres a cualquier edad.
• Las mujeres a partir de los 35 o 40 años comienzan a sufrir cambios hormonales que facilitan las lesiones, el incremento de grasa y la debilidad muscular.
• El entrenamiento de fuerza ralentiza los efectos de la edad.

Entrenamiento para mujeres de 40 años

En el video que te acercamos, el entrenador Víctor Téllez explica los principios para empezar a entrenar fuerza. De acuerdo al especialista se debe empezar paulatinamente y progresivamente para obtener los mejores resultados.

De hecho, el entrenador propone comenzar con el propio peso corporal y ejercicios sencillos para ir aumentando y sumando peso a los entrenamientos y mejorar la fuerza; aunque remarca que a importancia radica en las repeticiones, que deben suponer un esfuerzo que él valora en un 8 o 9 sobre una puntuación de 10.

De acuerdo a lo que dicen los especialistas, incluso el mismo entrenador, esta es la única manera de mejorar la fuerza y que se torne en un beneficio físico y saludable para las mujeres, sobre todo a partir de los 40 años.