¡Cuidado! Esto puede pasarte si no respiras por la nariz
Respirar, una acción tan simple y cotidiana que, sin embargo, esconde un complejo universo de funciones vitales para nuestro organismo.
La nariz actúa como un filtro natural, purificando el aire que ingresa a nuestro cuerpo. Sus vellosidades y la mucosidad atrapan bacterias, polvo y otros agentes irritantes, protegiendo a los pulmones de posibles infecciones y enfermedades.
Más allá de la simple necesidad de oxígeno, la forma en que respiramos, ya sea por la nariz o por la boca, puede tener un impacto significativo en nuestra salud presente y futura.
Respirar por la nariz es la forma natural y saludable de respirar. Sin embargo, la vida moderna, con sus ambientes contaminados y el estrés constante, nos ha empujado hacia una respiración bucal más frecuente.
Consecuencias de no respirar por la nariz
- Problemas dentales: Mala posición de los dientes como: maloclusión, sobremordida, caries, etc.
- Mal aliento: Provocado por la falta de saliva que limpia la boca.
- Sequedad bucal: Aumenta el riesgo de caries y problemas en las encías.
- Infecciones respiratorias recurrentes: Mayor riesgo de enfermedades como asma o bronquitis.
- Infecciones de oído: Se produce especialmente en niños.
- Dificultad para dormir: Provoca ronquidos y apnea del sueño.
- Alteraciones en el crecimiento facial: En niños, puede producir paladar ojival, cara alargada.
Respirar por la nariz no es solo una cuestión de comodidad, es una necesidad vital para la salud. La nariz, con su filtro natural, humidificador y regulador de la temperatura del aire, juega un papel crucial en la protección de nuestro cuerpo contra agentes irritantes y patógenos.
Ignorar la importancia de la respiración nasal y sucumbir a la respiración bucal puede tener graves consecuencias para tu salud a largo plazo.