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Descubre si tienes el tabique nasal desviado, gracias a estas pistas

Es importante detectar signos y síntomas de tabique desviado, que pueden variar en su intensidad y estar relacionados con otras condiciones.
La desviación del tabique es muy frecuente
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Tener el tabique desviado significa que la estructura interna en la nariz llamada tabique nasal, que separa las dos cavidades nasales, no está alineada correctamente y se inclina hacia un lado en lugar de estar en el centro. Este problema puede afectar tanto la parte cartilaginosa como la ósea del tabique nasal.

Las causas más comunes de un tabique desviado incluyen factores congénitos, es decir, presentes desde el nacimiento, o lesiones traumáticas como fracturas nasales. El tabique desviado puede variar en gravedad, y en algunos casos, puede no causar ningún síntoma notable.

Si experimentas una obstrucción nasal constante en uno de tus orificios nasales, podría ser un indicador de un tabique desviado. La dificultad para respirar por un lado de la nariz puede deberse a la obstrucción causada por el tabique inclinado.

Como saber si tienes el tabique desviado

  • Dificultad para respirar por la nariz: el pasaje de aire a través de la nariz puede estar parcial o totalmente bloqueado, lo que dificulta la respiración nasal.
  • Congestión nasal: la obstrucción en una de las fosas nasales puede provocar congestión nasal crónica.
  • Ronquidos: la obstrucción en las vías respiratorias nasales puede contribuir a los ronquidos durante el sueño.
  • Sinusitis recurrente: la mala ventilación nasal puede aumentar el riesgo de infecciones sinusales.
  • Epistaxis (sangrado nasal): la irritación de la mucosa nasal debido a la obstrucción puede provocar sangrado nasal ocasional.

Es importante destacar que estos signos y síntomas pueden variar en su intensidad y pueden estar relacionados con otras condiciones. Si sospechas que tienes un tabique desviado, es aconsejable consultar a un otorrinolaringólogo para obtener un diagnóstico preciso y explorar opciones de tratamiento, que podrían incluir medicamentos o cirugía en casos más graves.

En casos severos o cuando los síntomas son significativos, se puede considerar la corrección quirúrgica del tabique desviado a través de un procedimiento llamado septoplastia. Esta cirugía busca realinear el tabique para mejorar la función nasal y aliviar los síntomas asociados.