Así puedes superar la pereza tras las comilonas de Navidad

La navidad, y la mayoría de las festividades, a menudo traen consigo una combinación de alegría, reuniones familiares y, a veces, cierta indulgencia en alimentos y descanso. Sin embargo, mantenerse activo durante esta época puede ser un desafío debido a las múltiples distracciones y ajetreos propios de la temporada.

Con indulgencias culinarias en todas partes, el ejercicio te permite disfrutar de tus comidas favoritas sin sentirte culpable. Es una manera equilibrada de abrazar las festividades.

Si viajas durante las festividades, elige rutinas de ejercicios que se puedan hacer sin necesidad de equipo especial. Ejercicios como flexiones, sentadillas y ejercicios de cardio en el lugar son opciones efectivas.

Recuerda que practicar ejercicio regularmente no solo beneficia tu salud física, sino también tu bienestar mental y emocional. Mantén una mentalidad positiva y enfócate en cómo te hace sentir el entrenamiento.

Cómo mantener la rutina deportiva en Navidad

• Planifica tu semana: Es necesario planificar tu semana teniendo en cuenta estos cambios y estar siempre dispuesta a aprovechar esos momentos disponibles para realizar ejercicio. De lo contrario, el cansancio, la falta de ganas o cualquier otra excusa ocuparán ese hueco.
• Adáptate: Con sesiones muy cortas en casa, puedes mantenerte en forma hasta recuperar tu rutina habitual. En este artículo vimos cómo adaptar tu entrenamiento para huecos de 15 minutos.
• Practica deporte con amigos o familiares: Aprovechemos la Navidad para encontrarnos con la gente para realizar alguna actividad juntos: rutas, día de esquí, raquetas en la nieve, partidos de pádel.
• Cambia de rutina: Prueba con variantes, actividades dirigidas, competiciones por equipos y en general cualquier opción que, por novedosa, desactive la pereza. De hecho, por ese motivo en Navidad suele haber en los gimnasios clases especiales.

No te castigues si no puedes seguir tu rutina al pie de la letra. La flexibilidad es clave durante las festividades para no aumentar el estrés que la época conlleva. Ajusta tu enfoque según las circunstancias y continúa haciendo lo mejor que puedas.

Equilibra el ejercicio con el descanso adecuado. No te exijas demasiado y reconoce la importancia de permitir que tu cuerpo se recupere, especialmente en una época del año en la que también se valora el descanso y la relajación. Recuerda, el objetivo es mantener un equilibrio saludable entre la celebración y el cuidado personal. ¡Felices entrenamientos navideños!