Este es el tiempo necesitas para ponerte en forma, según la ciencia
Aprende a mejorar tu cuerpo y tu salud con simples cambios en tus hábitos.Lograr una buena forma física es un objetivo común, pero la pregunta que muchos se hacen es: ¿Cuánto tiempo se necesita para cambiar mis hábitos? La ciencia ofrece algunas perspectivas valiosas sobre este tema, teniendo en cuenta diversos factores como la genética, la dedicación y el tipo de entrenamiento.
Cada persona es única, y esto se refleja en la respuesta del cuerpo al ejercicio. Factores genéticos juegan un papel crucial en cómo una persona responde y se adapta al entrenamiento.
Mientras algunos pueden experimentar cambios significativos en pocas semanas, otros pueden requerir más tiempo. Independientemente de la genética, la consistencia y la dedicación son clave.
Descubre el tiempo perfecto para ponerte en forma
- Estudios como este publicado en The American Journal of Physilogy muestran como durante 13 semanas, los participantes, divididos en dos grupos, practicaron ejercicio aeróbico a diario.
- Uno de los grupos entrenó 30 minutos al día; el otro, 60. Al cabo de tres meses, se comparó su condición física con el estado inicial y se comprobó que tanto unos como otros habían adelgazado y reducido su porcentaje corporal de grasa.
- El científico experto en deporte Shawn Arent confirma para Business Insider que, para lograr el cuerpo que deseas, necesitas entrenar durante, al menos, tres meses.
- Según Arent, entre 12 y 16 semanas es el periodo de tiempo más corto en el que puedes conseguir el mayor progreso real, además de tener más posibilidades de convertir el ejercicio en un hábito.
- A su vez explica que, aunque en solo 4 u 8 semanas se pueden alcanzar resultados visibles.
Como siempre, antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, es recomendable consultar con profesionales de la salud o entrenadores físicos para obtener orientación personalizada.
En conclusión, el tiempo necesario para ponerse en forma varía según varios factores. La consistencia en el entrenamiento, la genética individual y la elección adecuada de actividades juegan un papel crucial. Establecer expectativas realistas y comprometerse con un enfoque equilibrado son pasos esenciales en este viaje hacia la mejora física.