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No hay excusas: 8 ejercicios que puedes hacer desde la silla y combatir el sedentarismo

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En la era del ejercicio en casa, la versatilidad de los objetos cotidianos se ha convertido en clave para aprovechar al máximo tus rutinas. Una silla común puede ser tu aliada en el camino hacia una salud física y mental mejorada.

Realizar ejercicios con una silla puede ayudar a fortalecer los músculos estabilizadores, ya que debes equilibrarte de manera consciente. Esto contribuye a una base sólida y puede prevenir lesiones.

Desde elevaciones de piernas hasta flexiones, una silla agrega variedad a tu rutina. Puedes adaptar ejercicios clásicos para enfocarte en diferentes grupos musculares, manteniendo tu rutina interesante y desafiante.

Si eres nuevo en el mundo del fitness, la silla proporciona un punto de inicio accesible. Puedes realizar ejercicios menos intensos, como sentadillas asistidas, antes de pasar a opciones más avanzadas.

Estos son los 8 ejercicios para realizar con una silla en casa

  • Levantarse de la silla: Siéntate en una silla robusta, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo a la altura de los hombros. Apoye las manos a los lados, con la espalda y el cuello rectos, y el pecho ligeramente inclinado hacia delante. Inspire lentamente e inclínate hacia delante hasta sentir el peso sobre los dedos de los pies.
  • Estiramiento de la región torácica: Siéntate erguido y alejado del respaldo de la silla. Retrae los hombros hacia atrás y hacia abajo. Extiende los brazos hacia los lados con las palmas hacia delante. Empuje suavemente el pecho hacia delante y hacia arriba hasta que sientas un estiramiento en el pecho.
  • Torsión de la parte superior del torso: Siéntate erguido con los pies apoyados en el suelo, cruza los brazos y estira los hombros. Sin mover las caderas, gire la parte superior del torso hacia la izquierda tanto como te resulte cómodo.
  • “Caminar” sentado: Siéntate erguido sin apoyarte en el respaldo de la silla mientras te sujetas a los lados del asiento. Levante la pierna izquierda con la rodilla doblada hasta donde te resulte cómodo. Vuelve a colocar el pie en el suelo controlando el movimiento.
  • Estiramiento del tobillo: Siéntate erguido, sujeta el lateral de la silla con ambas manos y extiende una pierna con el pie levantado del suelo. Con la pierna extendida y levantada, separa los dedos de los pies en forma de “punta”.Apunta los dedos de los pies hacia ti.
  • Elevación de brazos: Siéntate erguido con los brazos a los lados. Con las palmas de las manos hacia delante, levanta ambos brazos hacia los lados y hacia arriba tanto como te resulte cómodo.
  • Rotación del cuello: Siéntate erguido con los hombros relajados y la mirada al frente. Gira lentamente la cabeza hacia el hombro izquierdo tanto como te resulte cómodo. Mantén la postura durante 5 segundos y vuelve a la posición inicial.
  • Estiramiento del cuello: Sentado en posición erguida, mira al frente y sujétate el hombro izquierdo con la mano derecha. Luego inclina lentamente la cabeza hacia la derecha mientras sujeta el hombro. Mantén la postura durante 5 segundos.

Algunos ejercicios con silla permiten un rango de movimiento más amplio, lo que puede conducir a una mayor flexibilidad y movilidad en las articulaciones. Entrenar en casa con una silla no requiere equipo costoso ni mucho espacio. Es una opción eficiente y accesible para aquellos que desean mantenerse activos sin ir al gimnasio.

Integrar una silla en tu rutina de ejercicios en casa no solo amplía tus opciones, sino que también puede hacer que el proceso sea más accesible y divertido. Aprovecha los beneficios que esta herramienta simple puede ofrecer y personaliza tu entrenamiento para adaptarlo a tus necesidades específicas.