3 ejercicios tibetanos para trabajar cada músculo del organismo en 10 minutos
Una rutina sencilla basadas en el Yoga para poner en forma el cuerpo en muy poco tiempo.
Los monjes tibetanos son conocidos por mantener sus rutinas de paz, tranquilidad y meditación, lo que los convierte en los expertos por excelencia en rejuvenecimiento y bienestar físico y mental.
Para que tú puedas trabajar tu cuerpo y lograr los beneficios que con tantos años de vida meditativa han aprendido los monjes es que hoy te acercamos 3 ejercicios que ellos realizan cotidianamente.
Son 3 ritos basados en la práctica milenaria del Yoga, que nos solo están orientados a trabajar el rejuvenecimiento, fortalecimiento y la elasticidad de tu físico sino que además buscan una unión entre la mente y el cuerpo.
Además, contribuyen a que se pueda conciliar el sueño, aliviar dolores articulares y disminuir la tensión muscular, activando los 7 chakras para entrar en un estado de conciencia plena y bienestar.
Los tres ejercicios recomendados por los Monjes Tibetanos
- Para el primer ejercicio que proponen los monjes debes adoptar una postura lo más recta y erguida posible mientras se está de pie, en la que los brazos deben estar al nivel de los hombros.
- Los hombros tendrán que estar en una posición paralela al suelo durante todo el ejercicio.
- Luego, se debe girar el cuerpo dentro del eje, en el sentido de las agujas del reloj.
- Realizar de unos 3 a 6 giros por sesión. Por último, inhalar y exhalar solo por la nariz y de manera consciente para oxigenar el cuerpo.
- Para el segundo ejercicio se debe estar recostado en una esterilla o math de yoga, estirar los brazos a lo largo del suelo, respirar por la nariz y relajar los músculos.
- De esta manera, mientras se inhala por la nariz de manera profunda, se deben alzar la cabeza y las piernas y se mantienen en el aire.
- Luego, mientras se exhala el aire se vuelve a la posición inicial. Repetir 3 o 4 veces.
- Para el tercer ejercicio propuesto por los monjes, hay que ponerse de rodillas con las piernas paralelas entre sí y posicionadas al ancho de las caderas.
- Por otro lado, los brazos deben estar extendidos a lo largo del cuerpo y las manos encima de glúteos o zona lumbar.
- Al inhalar por la nariz mientras se inclina la cabeza hacia adelante hasta tocar el pecho con la barbilla.
- Luego, exhalar todo el aire al mismo tiempo que se lleva la cabeza hacia atrás y se flexiona la espalda. Se debe intentar estirar el pecho hasta el máximo. Al final, con las manos aún apoyadas volver a la posición inicial. Repetir 3 o 4 veces.
Son 3 ejercicios muy sencillos con los que puedes trabajar todo tu cuerpo y ayudar a la elevación de tu alma en tan solo 10 minutos. Inténtalo.