Cuida tu salud y deja de lado las chanclas en verano, por esta razón
Descubre por qué este calzado puede ser perjudicial para tu salud y opta por alternativas más seguras y cómodas.Con la llegada del verano y las altas temperaturas, es común recurrir a prendas ligeras y calzado fresco para combatir el calor.
Sin embargo, en los estados más calurosos de México, donde el termómetro alcanza cifras extremas, es importante considerar cuidadosamente el tipo de calzado que usamos para preservar nuestra salud podológica y física.
En este contexto, las chanclas se convierten en una opción popular pero riesgosa, cuyo uso prolongado puede ocasionar diversos problemas de salud.
¿Qué pasa si usas mucho las chanclas?
- Las chanclas no brindan la sujeción necesaria al pie, lo que aumenta el riesgo de caídas, tropiezos y lesiones como esguinces de tobillo, torceduras y fracturas.
- El uso prolongado de chanclas puede debilitar los músculos del pie y la fascia plantar, ocasionando dolor, inflamación y dificultad para caminar.
- La falta de soporte y sujeción del pie en las chanclas puede sobrecargar los tendones, especialmente el tendón de Aquiles, lo que puede provocar tendinitis.
- Puede alterar la postura natural del cuerpo, lo que puede ocasionar dolor en la espalda, las rodillas y las caderas.
- Las chanclas no protegen el pie de agentes externos como bacterias, hongos y virus, lo que aumenta el riesgo de infecciones.
¿Qué tipo de calzado utilizar en verano?
- Se recomienda optar por sandalias que tengan tiras de sujeción tanto en la parte delantera como trasera del pie.
- Elegir un calzado de material transpirable como cuero o piel, que permita que el pie respire y evite la sudoración excesiva.
- El calzado debe tener una suela adecuada que proporcione amortiguación y soporte al pie.
Dejar de lado las chanclas en verano y optar por calzado adecuado no solo protege nuestra salud podológica y física, sino que también nos prepara mejor para actividades como entrenar con altas temperaturas.
Priorizar la seguridad y la comodidad en el calzado es fundamental para evitar lesiones y garantizar un rendimiento óptimo durante la temporada estival.