Adelgazar es un proceso que puede traer consigo grandes beneficios para la salud.
Sin embargo, el paso del tiempo o la pérdida de peso también puede tener un efecto no deseado en la piel, dejándola flácida y sin tono. Esto se debe a que la piel pierde elasticidad al estirarse para adaptarse al volumen del cuerpo.
Hidratación: Fundamental para mantener la piel sana y firme. Beber agua suficiente y utilizar cremas hidratantes de forma regular ayuda a mantener la piel flexible y tersa.
Ejercicio físico: Ayuda a tonificar los músculos y a mejorar la circulación sanguínea, lo que puede contribuir a mejorar la firmeza de la piel.
Utilizar productos reafirmantes: Existen cremas y geles con ingredientes como el ácido hialurónico o el retinol que pueden ayudar a mejorar la firmeza de la piel.
Evitar la exposición al sol: Proteger la piel del sol con protector solar ayuda a prevenir el daño solar y la flacidez.
¿Qué ingredientes buscar en tus cremas reafirmantes?
Algas: Ricas en minerales, oligoelementos y antioxidantes que ayudan a mejorar la firmeza y la elasticidad de la piel.
Retinol y ácido hialurónico: Dos potentes activos anti edad que estimulan la producción de colágeno y elastina, dos proteínas esenciales para la firmeza de la piel.
Extractos de semillas: De soja, trigo, girasol y uva ayudan a activar la elastina y el colágeno propios de la piel.
Coenzima Q10: Es una molécula pro colágeno que protege la piel del daño solar y ayuda a combatir la flacidez.
Rosa mosqueta: Es un ingrediente con un gran poder hidratante y regenerante que ayuda a mejorar la textura de la piel.
Beta hidroxiácidos (BHA): Son unos componentes antioxidantes que ayudan a tersar la piel flácida y envejecida.
Péptidos: Son cadenas de aminoácidos que aumentan la producción de colágeno y elastina, además de mejorar la hidratación de la piel.