Este accesorio tan popular proviene de Turquía y Grecia, países donde consideran que todos los sentimientos negativos que alguien siente sobre algo o alguien más proviene directamente de los ojos.
El ojo nos sirve para protegernos de las malas energías y el tan popular ‘mal de ojo’ que mucha gente puede llegar a hacernos mientras estamos con ellos en el día a día. Si bien no todos tienen malas intenciones, existen otros que sí, por lo que llevar uno de estos siempre contigo es primordial si no quieres estar rodeado de energía negativa.
¿Cómo utilizar el Ojo Turco en nuestra casa?
El mejor lugar para poner los ojos turcos son en la entrada de tu casa. Esto sirve para que, desde el momento en que van llegando tus invitados limpien toda la energía mala junto con ellos. El ojo va mirando directo hacia afuera para que toda esa energía se vaya y no se quede adentro de tu hogar.
La cartera es otro sitio donde puede ir colocado este ojo para que puedas tener una mejor economía, alejándote de envidias y malos deseos.
Lo puedes poner ya sea en tu mochila, como anillo, pulsera, dije, aretes, collar o en el lugar que tu más prefieras y con el que te sientas cómodo/a y protegido/a.
Cualquiera que sea el caso, después de haber comprado un ojo de estos debes limpiarlo y activarlo. Se limpia con sal y agua y se deja toda una noche reposar, después empiezas a activarlo, es decir, vas a indicarle a tu ojo cuales son las cosas o intenciones de las cuales quieres que te proteja. De esta forma conseguirás un amuleto seguro y listo para ti.
