¿Alguna vez escuchaste que es bueno echarle sal a tu escoba para una limpieza mucho más profunda? Si no es así, no te preocupes que aquí te explicamos de qué trata para que lo puedas replicar a la hora de hacer el quehacer y tu casa ‘rechine’ de limpia.
¿Porqué se le pone sal a la escoba?
No, no se trata de ningún remedio para las malas vibras o alejar las envidias de otras personas, esta técnica tiene una función mucho más práctica y es para poder limpiar mejor las superficies de tu casa y matar las bacterias que a simple vista no se perciben.
Lo único que tienes que hacer es preparar una mezcla con media taza de sal y 3 tazas de vinagre para después remojar tu escoba unos minutos hasta que las cerdas queden completamente mojadas y así puedas empezar a hacer tu limpieza como de costumbre; pon esta mezcla especialmente donde notes que puede haber más suciedad o bacterias.
Y es que además de darnos un piso mucho más limpio también ayuda a que este se torne un poco más brilloso.
Propiedades de la sal
La sal, en cantidades adecuadas aporta los minerales que tu cuerpo necesita para su buen funcionamiento, además fortalece tu sistema inmunológico gracias a la creación de anticuerpos que combaten enfermedades respiratorias, también fortalece e hidrata las células de la piel, contiene propiedades antiinflamatorias, ayuda a los músculos previniendo los calambres y mejora el crecimiento y regeneración de las células que nos protegen de los rayos UVA.
