Life & Style
Life & Style

Aprende a hacer la postura del guerrero en Yoga y conoce sus beneficios

Este asana es ideal si estas empezando con esta técnica milenaria.
Aprende este asana, paso a paso Foto: @ShowmundialShow
Life & Style

El Yoga tiene múltiples beneficios, conecta la mente, el espíritu y el cuerpo en diferentes posturas, que como tu ya bien sabes, se llaman asanas. A través de estos movimientos, puedes ir logrando flexibilidad para tu cuerpo y tranquilidad para tu alma.

Una de las posturas más conocidas es la del Guerrero, que tiene la particularidad de involucrar todo tu cuerpo sin necesidad de resultar difícil de hacer.

Al realizarla, se activan varias partes, como es la espalda, el cuello, los hombros y las piernas. También se gana equilibrio y ayuda a corregir la postura.

Un movimineto completo que activa todo tu cuerpo Foto: @ShowmundialShow

Su nombre viene de Virabhadrasana. Donde Asana significa postura y Virabhadra el nombre del guerrero que envió Shiva para vengar la muerte de su amada, según la mitología hindú.

Para realizar esta postura es importante comenzar con algunos ejercicios de movilidad articular y el saludo al sol, fundamental en el yoga, sin dejar de lado la respiración que es la que nos dará el impulso.

Cómo realizar la Postura del Guerrero

Esta postura ancestral se compone de un ciclo, en donde se realizan varias figuras.

  • Primera postura del Guerrero: desde la posición de pie, con el cuerpo erguido y las manos a los costados, da un paso al frente doblando la rodilla delantera a 90 grados. La pierna que queda atrás, mantenla semiflexionada, pon tus manos estiradas hacia el cielo.
  • Segunda postura del Guerrero: Estira la pierna posterior y sitúa los brazos extendidos, paralelos al suelo. Mantén la cabeza en dirección hacia donde está la pierna flexionada, sin dejar de mirar al frente.
  • Tercera postura del Guerrero: aquí es donde más equilibrio requieres. Desde una posición erguida, dobla el tronco 90 grados hacia el frente, manteniendo las piernas rectas. Eleva un pie hacia atrás y mantenlo en alto, paralelo al suelo. Extiende los brazos y mantenlos arriba, en línea con el tronco, a 90 grados.
Concentrate en ti. Deja fluir tus emociones Foto: Pexels

Cuando hayas terminado con las tres posturas del Guerrero, relájate y ponte en clama, respira suavemente hasta volver a tu ritmo normal.

También puedes optar aire por tres segundos, detenerlo en los pulmones el mismo lapso de tiempo y exhalarlo por la boca muy despacio. Concéntrate en tu cuerpo, tus emociones y tu sentir, este es el momento de enfocarte en ti.