¿Por qué al entrenar mejora el ánimo y el autoestima, según expertos?
Los ejercicios físicos mejoran notablemente nuestra vida diaria.25 de septiembre, 2024 | 06:00 a.m.Siempre se recomienda por salud hacer alguna actividad física, sobre todo después de determinada edad para evitar la longevidad. Lo cierto es que el ejercicio también colabora en mejorar nuestro estado de ánimo y el autoestima de las personas.
Aquí te contaremos cuáles son las repercusiones que tiene el ejercicio en el cuerpo de alguien que está pasando un ‘bajón’ anímico.
¿Por qué el ejercicio es bueno para el ánimo y el autoestima?
- Un científico de la Universidad de Harvard, Daniel Liberman, habló sobre los efectos que puede implicar la actividad física en el estado de ánimo y el autoestima de las personas.
- Para este experto, el hecho de hacer ejercicios puede repercutir positivamente en el cuerpo, no solo por la liberación de endorfinas al entrenar, sino por otras sustancias químicas como los endocannabinoides o la dopamina.
- Además, la actividad física estimula la liberación de serotonina, que ayuda al descanso y también a estar tranquilo durante el día.
- Se recomienda siempre ir aumentando el tiempo de ejercicio a medida que el cuerpo se acostumbre y que el estado de ánimo de la persona, se encuentre en óptimo estado.
¿Cómo influye el ejercicio en la salud emocional?
- La práctica de algún deporte o el hecho de hacer ejercicios físicos, influye directamente en la salud emocional de las personas porque mejora estados de ansiedad, estrés o depresión, por ejemplo.
¿Qué ejercicios ayudan a levantar el ánimo?
- Según especialistas de Mayo Clinic, hay determinados ejercicios o actividades que contribuyen a mejorar nuestro estado de ánimo cuando alguien no se siente del todo bien. Caminar, bailar, trotar, subir escaleras, nadar o hacer yoga o tai chi, son algunas de las recomendaciones.
¿Cómo subir de forma rápido el estado de ánimo?
Para subir el estado de ánimo, es clave realizar algunas actividades previas y seguir cierto consejos, como por ejemplo practicar la gratitud, conectarse con seres queridos, escuchar música (que también repercute en la calidad del sueño), hacer ejercicios o descansar las horas necesarias.