La importancia del ejercicio para mejorar la vida sexual es un tema que cobra relevancia a medida que avanzamos en edad.
Es común que a partir de los 63 años surjan preocupaciones sobre el rendimiento sexual, pero mantenerse activo físicamente puede ser la clave para mantener una vida sexual satisfactoria y saludable.
El ejercicio regular estimula la producción de testosterona, tanto en hombres como en mujeres, lo que puede conducir a un aumento del deseo sexual y la excitación.
El ejercicio físico fortalece el corazón y los vasos sanguíneos, lo que mejora la circulación en todo el cuerpo, incluyendo los genitales.
Esto puede conducir a erecciones más firmes en los hombres y a una mayor lubricación vaginal en las mujeres.
Yoga | Su práctica fortalece la conexión mente-cuerpo, aumentando la conciencia y el disfrute en la intimidad. Fuente Freepik
El ejercicio físico es una excelente manera de liberar el estrés y la ansiedad, lo que puede ayudar a mejorar la respuesta sexual.
Los músculos del suelo pélvico juegan un papel importante en la función sexual tanto en hombres como en mujeres.
Los ejercicios específicos para el suelo pélvico como Kegel, puede fortalecer estos músculos, lo que puede mejorar la función eréctil, prevenir la incontinencia urinaria y aumentar la intensidad de los orgasmos.
Mantenerse activo después de los 63 años puede ser clave para mantener una vida sexual satisfactoria y saludable.
Además, explorar posturas específicas de yoga puede ofrecer un impulso adicional al deseo sexual.
Licenciada en Comunicación Social egresada de la Universidad Juan Agustín Maza. Me desempeñé durante siete años como Coordinadora de Desarrollo Social en la Municipalidad de Las Heras, Mendoza, Argentina. Diplomada en Marketing Digital por la Universidad de Cuyo. Me apasionan los deportes, especialmente el fútbol y el futsal.
