Ejercicio
Trabaja tus dorsales con el “Pino”, el mejor ejercicio del mundo
Un ejercicio calisténico que fortalece y mejora la flexibilidad de esta zona.02 de febrero, 2024 | 08:00 a.m.
Ejercicio pino | El movimiento ideal para fortalecer dorsales
Foto: Pexels
De chicos practicar la vertical era un juego divertido que significaba que podías ser el más crack de tu grupo de amigos por lo menos. Hoy realizar la vertical o pino implica como mínimo una demanda de equilibrio, fuerza y coordinación importante pero que trabaja de manera ideal los dorsales.
Realizar el ejercicio pino es mantenerse de manera vertical pero de manera invertida, es decir parados sobre manos y con los pies en alto. El nombre de este ejercicio deriva de la expresión “hacer pinos”, que es cuando un niño comienza a dar sus primeros pasos.
El pino es uno ejercicio base en la calistenia y que se puede realizar en cualquier espacio, ya que no se necesita de ningún aparato, a lo sumo un soporte, que puede ser una pared o un sofá, al menos cuando estás comenzando con esta práctica.
Cuáles son los beneficios de practicar el ejercicio del pino
- Aumenta la fuerza y la flexibilidad.
- Desarrolla la fuerza de los músculos de la parte superior del cuerpo, como deltoides, tríceps, trapecios y pectorales.
- Mejora la estabilidad al fortalecer dorsales, aportando una postura erguida.
- Mejora la circulación.
- Retrasa los signos del envejecimiento.
- Reduce la posibilidad de lesiones
- Contribuye a una mejor apariencia, aportando estética con un torso bien trabajado.
¿Cómo realizar el pino?
- Para realizar este ejercicio es necesario tener fuerza en los músculos del core, en los brazos y los hombros, por lo que en principio, hay que desarrollarla antes de intentarlo.
- Para empezar pon las manos en el suelo, según el ancho de tus hombros, formando una línea recta en vertical.
- Lleva uno de tus pies un poco más hacia atrás e impúlsate de forma controlada.
- Mantén la posición en vertical invertida durante algunos segundos.
- Vuelve a la posición inicial bajando los pies de manera controlada.
Al principio, este ejercicio puede resultar dificultoso, lo ideal es que te ayudes con el soporte de una pared y con la presencia de un entrenador que controle y verifique que tus movimientos sean correctos, además de evitar que caigas. Con los días y la práctica te volverás un experto y podrás notar los beneficios en tu cuerpo, sobre todo en tus dorsales.