Trabaja tus dorsales con el “Pino”, el mejor ejercicio del mundo
Un ejercicio calisténico que fortalece y mejora la flexibilidad de esta zona.
De chicos practicar la vertical era un juego divertido que significaba que podías ser el más crack de tu grupo de amigos por lo menos. Hoy realizar la vertical o pino implica como mínimo una demanda de equilibrio, fuerza y coordinación importante pero que trabaja de manera ideal los dorsales.
Realizar el ejercicio pino es mantenerse de manera vertical pero de manera invertida, es decir parados sobre manos y con los pies en alto. El nombre de este ejercicio deriva de la expresión “hacer pinos”, que es cuando un niño comienza a dar sus primeros pasos.
El pino es uno ejercicio base en la calistenia y que se puede realizar en cualquier espacio, ya que no se necesita de ningún aparato, a lo sumo un soporte, que puede ser una pared o un sofá, al menos cuando estás comenzando con esta práctica.
Cuáles son los beneficios de practicar el ejercicio del pino
- Aumenta la fuerza y la flexibilidad.
- Desarrolla la fuerza de los músculos de la parte superior del cuerpo, como deltoides, tríceps, trapecios y pectorales.
- Mejora la estabilidad al fortalecer dorsales, aportando una postura erguida.
- Mejora la circulación.
- Retrasa los signos del envejecimiento.
- Reduce la posibilidad de lesiones
- Contribuye a una mejor apariencia, aportando estética con un torso bien trabajado.
¿Cómo realizar el pino?
- Para realizar este ejercicio es necesario tener fuerza en los músculos del core, en los brazos y los hombros, por lo que en principio, hay que desarrollarla antes de intentarlo.
- Para empezar pon las manos en el suelo, según el ancho de tus hombros, formando una línea recta en vertical.
- Lleva uno de tus pies un poco más hacia atrás e impúlsate de forma controlada.
- Mantén la posición en vertical invertida durante algunos segundos.
- Vuelve a la posición inicial bajando los pies de manera controlada.
Al principio, este ejercicio puede resultar dificultoso, lo ideal es que te ayudes con el soporte de una pared y con la presencia de un entrenador que controle y verifique que tus movimientos sean correctos, además de evitar que caigas. Con los días y la práctica te volverás un experto y podrás notar los beneficios en tu cuerpo, sobre todo en tus dorsales.