3 beneficios de entrenar en invierno, según expertos

Mientras que el invierno trae consigo días más cortos y temperaturas más bajas, no deberías dejar que eso te detenga en tu búsqueda de un estilo de vida activo y saludable. De hecho, entrenar durante los meses más fríos puede ofrecer una serie de beneficios únicos que podrían sorprenderte.

Entrenar en condiciones más frescas puede mejorar tu resistencia y capacidad cardiovascular. Tu cuerpo se adapta a trabajar de manera más eficiente, lo que puede llevarte a alcanzar metas de resistencia que antes podrían haber parecido fuera de alcance.

En invierno, es posible que no sientas la misma sed que en los meses más cálidos, pero la deshidratación sigue siendo una preocupación. Al ejercitarte en temperaturas más frescas, es posible que no sientas la necesidad de beber agua con tanta frecuencia, reduciendo el riesgo de deshidratación.

El invierno proporciona la oportunidad perfecta para explorar diferentes actividades físicas. Ya sea esquiando, patinando sobre hielo o simplemente corriendo en un paisaje nevado, el invierno puede ofrecer una variedad que rompe la monotonía de tu rutina de entrenamiento.

Más beneficios de entrenar durante el invierno

• Se queman más calorías. Con el frío, la temperatura corporal baja y nuestro organismo debe hacer un mayor esfuerzo para recuperar el calor. ¿Cómo? Aumentando su actividad metabólica con el fin de que las células consuman más energía para transformarla en calor.
• Mejora nuestra forma física. Como ya hemos comentado, el cuerpo debe mejorar su rendimiento en todos los aspectos para adaptarse a las bajas temperaturas: mejora la capacidad cardiovascular (lo que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y derrames cerebrales), la capacidad cardiopulmonar y desarrolla los músculos.
• Mejora el sistema inmune. Según estudios, los leucocitos y granulocitos, responsables del buen funcionamiento del sistema inmunológico, aumentan su producción cuando realizamos ejercicio con bajas temperaturas. En este punto cabe aclarar que los beneficios se consiguen cuando no hablamos de temperaturas extremas. Si al cuerpo no le da tiempo a calentarse realizando una actividad que exija mucho esfuerzo durante demasiado tiempo, el efecto sobre las defensas será exactamente el contrario.

Es importante reconocer que con el frío, muchas personas pueden optar por quedarse en casa, lo que significa que los gimnasios pueden estar menos concurridos. Aprovecha esta oportunidad para disfrutar de un espacio más tranquilo y enfócate en tu entrenamiento.

En resumen, entrenar en invierno no solo mantiene tu progreso fitness, sino que también puede ofrecer beneficios adicionales para tu salud física y mental. Así que, abrígate adecuadamente, lánzate al aire fresco y descubre lo que el invierno puede aportar a tu viaje de bienestar.