Por su parte, entrenar al inicio de la semana establece un tono positivo para el resto de la semana. Después de un fin de semana de descanso o actividades relajadas, comenzar con ejercicio te ayuda a retomar tu rutina y establecer hábitos saludables desde el principio.
El ejercicio libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”. Entrenar los lunes proporciona un impulso de energía y mejora tu estado de ánimo, preparándote para enfrentar los desafíos de la semana con una mentalidad positiva.
Los lunes suelen ser menos caóticos en comparación con los días intermedios de la semana. Esto significa que es más probable que encuentres tiempo para tu entrenamiento y cumplas con tu rutina sin interrupciones imprevistas.
Tres motivos por los que debes entrenar los lunes
Es más probable que si empiezas a hacerlo el lunes, lo continúes el resto de la semana. Hacer ejercicio los lunes puede hacer que el resto de la semana sigas tu rutina de ejercicios. Esta idea de no romper la cadena es realmente poderosa. Esta filosofía, puede motivarte a ejercitarse el martes, miércoles o cada vez que toque tu próximo entrenamiento.
Sonreirás más: Las investigaciones demuestran que el trabajador de oficina promedio no sonríe los lunes hasta las 11:16 a.m. Pero el ejercicio podría ayudar a vencer a la tristeza de los lunes. Un beneficio común del ejercicio físico es que libera endorfinas, las hormonas que te hacen sentir más feliz. Nada se siente tan bien como un entrenamiento terminado, ¿verdad? Y la ciencia nos apoya.
Calmarás pensamientos ansiosos. Los estudios demuestran que el ejercicio aeróbico puede disminuir la ansiedad general. Además, se ha demostrado que el ejercicio de alta intensidad reduce la sensibilidad a la ansiedad, o el miedo a la ansiedad que a menudo es un precursor de los ataques de pánico.
Si disfrutaste de algunas delicias culinarias durante el fin de semana, entrenar los lunes te brinda la oportunidad de compensar esos excesos y empezar la semana con un enfoque renovado en la salud y el bienestar.
