El ejercicio físico se ha revelado como un aliado invaluable en esta lucha contra la enfermedad, mostrando consistentemente su capacidad para mejorar la calidad de vida de quienes viven con diabetes.
La práctica regular de algún deporte, conlleva una serie de beneficios para quienes padecen diabetes. El movimiento del cuerpo ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, permitiendo una mejor absorción de la glucosa por parte de las células musculares, lo que a su vez contribuye a estabilizar los niveles de azúcar en sangre.
Cuatro motivos por los que hacer deporte es el secreto para evitar la diabetes
El trabajo de los músculos hace que la insulina actúe mejor.
Con el movimiento moderado, el cuerpo quema hidratos de carbono, lo que reduce el nivel de azúcar en sangre y permite que el azúcar no se almacene en el hígado y en los tejidos grasos, de donde debería ser luego eliminado.
El ejercicio ayuda a mantener los kilos a raya, lo que a su vez permite que la insulina funcione mejor.
Quien desarrolla más músculo, también consume más calorías en estado de reposo, lo cual es bueno para el nivel de azúcar y el peso.
No hay un único tipo de ejercicio que sea efectivo. Desde caminar a paso ligero hasta practicar yoga o entrenamiento de fuerza, hay una amplia gama de opciones para adaptarse a diferentes preferencias y niveles de capacidad física.
