En la búsqueda de ponernos en forma, dejar atrás los gorditos que tanto nos molestan, siempre surge la duda: ¿Cuál es la mejor opción, correr o caminar? En esta nota vamos a intentar contestar esta pregunta milenaria, de manera que puedas elegir la actividad que más te convenga.
Con la llegada del buen tiempo todos queremos salir a la calle a realizar actividades, disfrutar del clima cálido y el paisaje que nos brinda el calor suele ser una idea agradable, pero la estación estival no es eterna y aquí se plantea el mayor problema ¿tenemos ganas de ejercitarnos afuera con frio o un calor extremo?
Running | Correr al aire libre
Foto: pexels
¿Es lo mismo en cuanto a los resultados?
Para responder estas preguntas hemos preparado una pequeña lista comparativa:
Las zancadas en cinta son muy diferentes a las que realizas cuando corres o caminas en la calle.
En cuanto a la superficie, la cinta es totalmente plana y correr en la calle tiene un terreno ampliamente diferente por lo que el esfuerzo es distinto.
Respecto a las distancias y la velocidad, si eres un experto en runnig, ya sabes que en la cinta no puedes lograr las mismas metas que en calle, por lo que es una limitación.
El esfuerzo que realizas en la cinta es siempre menor que en un circuito de calle y aunque le agregues inclinación a la cinta, no llegará a ser tan efectiva.
Algunos estudios concluyen que un 1% de inclinación es adecuado para contrarrestar la diferencia respecto a correr en la calle.
Es un gran complemento para el running, pero no es un sustituto por sí mismo para dejar de correr al aire libre y centrarte solo en la cinta.
Si bien la cinta es efectiva y puede ser de gran ayuda en temperaturas extremas, no es lo mismo que correr o caminar en la calle.
Aunque ambas prácticas son diferentes, la opción que elijas es la correcta para ti y tu cuerpo te lo agradecerá.
