Ya sabemos que caminar es un excelente ejercicio para nuestro cuerpo, nos provee de energía al tiempo que estamos trabajando cada músculo de nuestro cuerpo de la manera más natural posible. Y si a esta actividad le sumamos distintos terrenos como la playa puede ser muy beneficiosa.
Si bien la playa es un terreno irregular que puede propiciar torceduras en los tobillos, es ideal para obtener múltiples beneficios:
Al estar en un terreno irregular trabajaremos en el equilibrio y la estabilidad demandando mayor esfuerzo de nuestro músculos.
Caminar sobre la arena requiere más esfuerzo ya que dificulta el movimiento y tenemos que vencer la resistencia que ello implica, pero esto se traduce en mayor intensidad del ejercicio y por lo tanto, en ventajas para nuestro cuerpo.
Estar al aire libre con vistas al mar puedes representar un gran beneficio para nuestro cerebro, brindando efectos positivos en el estado de ánimo y en la salud emocional.
La exposición al sol (siempre con protección solar) puede ser de ayuda para sintetizar más vitamina D en el organismo, así como para estimular nuestro humor y nuestro nivel de energía.
Caminar en la playa | No importa el clima, siempre puedes salir a caminar
En conclusión, podemos decir que caminar por la playa trae múltiples beneficios y que como en cada actividad que se inicia debemos tener los cuidados necesarios como el uso protector solar. En tu próximo viaje a la playa, no necesitas abandonar tu rutina de ejercicio, solo sal a caminar y mantendrás tus músculos activos, al tiempo que disfrutas de los paisajes.
