¿Sabías que tu intestino puede afectar tu felicidad? La relación entre microbiota y salud mental

Quizá nunca se ha imaginado que el intestino puede tener una conexión con nuestro cerebro y la salud mental, que puedes mejorar incluso con IA.

La relación existe y aquí te contaremos porqué sucede, y que genera en nuestro cuerpo.

¿Por qué el intestino puede influir en la salud mental?

• En un artículo del sitio web Expreso.ec, la nutricionista Nicole Molina, aportó información sobre la relación que existe entre la salud mental, el bienestar de las personas y la microbiota intestinal.
• La especialista reconoció que la microbiota es el conjunto de millones de microorganismos (pueden ser hongos, bacterias, parásitos) que habitan en el intestino y que impactan en la salud de forma diferente.
• En el caso de cómo afectan la salud mental o el cerebro, Molina dijo que “existe una conexión directa entre esta y el cerebro que se da a través del nervio vago”.
• Al existir una comunicación bidireccional entre estos órganos, el cerebro puede modular las secreciones gástricas, mientras que el intestino puede influir en funciones cerebrales o “estados emocionales”.

¿Qué alimentos son buenos para los intestinos?

• De acuerdo a lo publicado por el Centro de Nutrición Julia Farre, una buena dieta para cuidar los intestinos puede incluir cereales como el arroz, maíz, el trigo sarraceno, el mijo, la quínoa blanca, huevo, la carne no procesada y el pescado.

¿Cómo descansar y cuidar el intestino?

• Para cuidar el intestino se recomienda comer alimentos ricos en fibra, que pueden proporcionar beneficios significativos para la flora intestinal.
• Por ejemplo, las verduras crudas y de hoja verde, los jugos o batidos verdes, las legumbres, y las semillas de lino molidas, son importante para el sistema digestivo.

¿Qué vitamina es buena para el intestino?

• Entre los grupos de vitaminas que ayudan a mantener saludable el intestino se encuentran la vitamina A, C, D y la B12.

¿Cómo mantener el estómago sano?

Las situaciones estresantes o el ritmo acelerado de vida generan problemas estomacales que se pueden agravar en el tiempo. Para cuidarlo, podemos seguir una dieta sana, evitar el estrés con ejercicios, descansar bien, comer despacio e hidratarse.