Perritos gay: ¿Es mito o realidad que un lomito puede ser homosexual?

En la película 'Legalmente Rubia 2', el perrito de 'Elle' la protagonista resulta ser gay, por lo cual logra ganarse un aliado en el congreso, mientras la abogada busca que se prohíba a las marcas de cosméticos trabajar con animales.

Sin embargo, una duda que existe entre la sociedad es ¿un perro puede ser gay? Y la respuesta es que los perros viven sin restricciones su sexualidad, por lo que les puede gustar un perro de su propio sexo o de otro sexo, y ellos serán felices.

Los perros no pueden ser realmente gays, simplemente porque no tienen ninguna orientación sexual de la misma manera que los humanos, es decir, los perros hacen lo que quieren y cuando quieren. A veces sus intereses sexuales se ven incluso extendidos a otras especies, como gatos, animales peludos e incluso piernas humanas.

Estos intereses sexuales no llevan implícto ningún tipo de relación sexual, tan sólo aporta al perro una gratificación, por lo que pueden montar cosas como forma de juego, mientas que otros lo hacen por ansiedad.

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¿Por qué los perros montan a otros canes de su mismo sexo?

Para los perros, montarse entre sí puede tener una razón principal sexual, pero también porque tienen sus propias normas de socialización que difieren en gran medida de las de los humanos. Las razones por las que un perro monta a otros perros puede ser:

• Juego casual: Los perros nunca han sido enseñados acerca de las acciones que son inapropiadas, así que es común ver que dos perros tratan de montarse como una forma de juego. Este comportamiento es especialmente común entre perros energéticos, pero también se ve en perros adultos, tanto machos como hembras.
• Dominación: Puede ser una muestra de dominación sobre otro perro, especialmente en los que son mayores. Si esto ocurre frecuentemente o como respuesta a muchos estímulos diferentes, puede ser una señal de que el perro no sabe cómo socializar apropiadamente.
• Perros intactos: Los perros machos que no han sido castrados son más propensos a mostrar un comportamiento sexual dominante. Esto puede ser aliviado castrando al can.

Es común que los lomitos simplemente hagan lo que les parece que les gusta en cada momento. Un día pueden sentirse atraídos por perros del sexo opuesto, y sentirse atraídos por perros de su mismo sexo al día siguiente.

Las hembras también pueden asumir el papel dominante cuando interaccionan con otras hembras y los machos podrían asumir roles sumisos cuando interaccionan en actividades con otros machos. Y los roles de género son igualitarios y flexibles entre parejas del mismo sexo.

Un perro no sabe si es heterosexual u homosexual, ni siquiera tiene la más remota idea de lo que es la orientación sexual. Tan solo sabe que se siente bien con otros perros, sin importar si son de su mismo sexo.