Prácticamente en ninguna fiesta con amigos o familia puede faltar la botana y por lo regular la elegida son los Sabritones, amados por algunos y odiados por otros.
¿Qué contienen los Sabritones y por qué es peligroso comerlos?
De acuerdo con la Profeco, los Sabritones están hechos de harina de trigo con chile y saborizante de limón; además, por cada 100 gramos, contienen 66 gramos de carbohidratos, 8 de proteína, 2 mil 248 miligramos de sodio, 461 gramos de contenido energético y 9 gramos de grasa saturada.
Esta fritura es uno de los productos con mayor contenido de sodio (2 mil 248 mg) por cada 100 gramos, comparado con marcas como Takis, Fritos, Tostachos y Bokados Chicharrones.
Debido a su alto contenido de sodio, que aparte de darle sabor al producto, ayuda a su conservación, el consumo excesivo de la famosa botana en cuestión puede provocar desde hipertensión hasta problemas cardiovasculares, pasando por los molestos edemas (retención de líquidos e inflamaciones).
Según la OMS, la cantidad de sal diaria no debe superar los 6 gramos; es decir, los 2 mil 400 miligramos de sodio. De ahí que las frituras puedan convertirse también en un motivo para exceder el límite de sodio que podemos permitirnos diariamente pues, si consumimos chicharrones, la ingesta de sal se incrementa considerablemente.
"Como podemos imaginar, las personas con problemas cardiovasculares, de diabetes, o con restricciones en sal o grasas, deben pensarlo dos veces antes de abrir una bolsa de frituras", resalta la Profeco en su estudio.
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Tras su análisis, la Procuraduría hizo las siguientes recomendaciones, que se deben tomar en cuenta antes de comer Sabritones u otro tipo de frituras:
Las personas con hipertensión arterial deben evitar el consumo de este tipo de frituras y botanas debido al alto contenido de sodio.
No es recomendable consumir este tipo de botanas y frituras en grandes cantidades en la dieta diaria, tanto por el aporte calórico que proporcionan, como por su alto contenido de grasa y sal.
Especialistas en nutrición recomiendan que el consumo de estos productos no debe sustituir un plato de dieta habitual.
Si tienes mucha hambre o su sabor te es irresistible, procura separar una ración y guardar el resto. Es muy común devorar estas botanas hasta que, sin darnos cuenta, se haya terminado la bolsa y comiendo un exceso.
Recuerda que, al final de cuentas, son botanas, no platillos ni guarniciones.
Así que, antes de comerte una bolsa completa de Sabritones, toma en cuenta las recomendaciones de la Profeco, para evitar daños a tu salud.
