El Chavo del 8: La conmovedora historia de su llegada a la vecindad y su desgarrador pasado
El Chavo del 8, el programa más cautivador de la televisión mexicana tiene también el pasado más desgarrador para un niño.08 de abril, 2022 | 01:10 p.m.El Chavo del 8, fue una comedia mexicana que brindó alegría generaciones tras generaciones. El programa fue transmitido oficialmente de 1971 a 1980, pero las retransmisiones siguieron por un par de décadas más, hasta conseguir su versión animada y el conocimiento dentro de las generaciones más jóvenes.
Todos crecimos teniendo en nuestro lenguaje cotidiano frases como “eso eso eso” o “es que no me tienes paciencia” debido a la influencia que tuvo el programa. Pero entre tantas risas siempre ha habido una pregunta en el aire “¿de dónde viene El Chavo?”
El diario del Chavo del 8
En 1995 el actor y creador del icónico personaje, Roberto Gómez Bolaños, publicó un libro llamado “El diario del Chavo del 8” en donde cuenta el doloroso pasado del huérfano más querido de México.
En este libro, se narra que en realidad El Chavo jamás conoció a su papá, pero sí tiene vagos recuerdos de su madre. Ella trabajaba mucho, motivo por el cual tenía que dejar a su pequeño hijo en una guardería todos los días. Exhausta, su madre regresaba por él, hasta que un día sin más dejó de hacerlo y El Chavo sin entender la razón, no tuvo de otra más que ser llevado a un orfanato.
Estando en ese lugar, el pequeño recibía malos tratos por parte de las personas responsables de cuidarlo. Un día decidió enfrentar a la señora Martina, quien siempre había sido mala con él y otros niños, y la amenazó con huir si la situación no mejoraba. En respuesta a la advertencia del pequeño Chavo, su cuidadora no hizo más que abrir la puerta y dejarlo ir. Con lágrimas en los ojos, El Chavo comenzó a caminar sin rumbo hasta que se topó con la vecindad que ya todos conocemos.
Huérfano por segunda vez
Llegando a la vecindad, fue acogido por una señora de la tercera edad que vivía en el departamento número 8, dándole techo y comida, debido a que le recordaba a uno de sus nietos. El Chavo cuidó y vivió con la dulce anciana hasta que ella falleció, quedándose nuevamente huérfano, pero con la ventaja de conocer ya a todos los pequeños que también vivían en la vecindad, a quienes alegremente podía llamar amigos. Así fue como El Chavo decidió quedarse a vivir en ese lugar que ya resultaba muy familiar para él.
En el libro también se dice que la creencia de que El Chavito vivía en un barril es mentira, ya que se reveló que realmente el pequeño era invitado todas las noches a dormir en casa de sus amigos.
El Chavo del 8, fue sin duda uno de los programas más queridos en la historia de la televisión mexicana, pero también uno con el trasfondo más doloroso.