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7 ejercicios para trabajar la tolerancia a la frustración

Aprender a ser tolerantes frente a los No de la vida, mejora nuestro ánimo y las relaciones interpersonales.
Ejercicios para ser más tolerantes Foto: Pexels
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“El hombre es un ser de necesidades (deseos) que se satisfacen en relaciones que lo determinan”, decía el psicólogo social Pichón Rivière y es tan así que siempre estamos buscando algo más, nos movilizamos por ese deseo o necesidad inventada, desde un auto nuevo, una prenda de vestir hasta una relación. Pero no siempre conseguimos lo que queremos y esto nos lleva a la frustración.

Este No que nos entrega la vida, suele afectar de distintas formas y eso depende de cada uno de nosotros y tiene que ver con la frustración que nos produce y la tolerancia que tenemos a ella, que muchas veces es mínima y por ese motivo terminamos desanimados y enojados con nuestro entorno.

Baja tolerancia a la frustración: características

Las personas que no tienen tolerancia a la frustración suelen compartir estas características como la procrastinación o evitación debido a la incapacidad de tolerar la frustración relacionada con una situación o corregir una situación sin esperar un poco a ver que pasa, debido a la impaciencia. Otra de las características que se dan es un malestar e incomodidad exagerado respecto a la situación, o simplemente renunciar a los desafíos para no tener que enfrentar los sentimientos que estos le generan.

También suelen evitar tareas y responsabilidades que puedan causar angustia o frustraciones y en su lugar buscan gratificaciones inmediatas. Pero esto no tiene que ser así, un sufrimiento constante, ya que existen ejercicios que se pueden parcticar para aumentar nuestra tolerancia.

Ejercicios para aumentar la tolerancia

  • Conservar tu tranquilidad, no te apresures, piensa en la actividad que quieres realizar y mantén tu paz interior mientras la haces, nada pasa si no resulta como tú has pensado.
  • Acepta tus frustraciones, reconoce la sensación y date cuenta que los estás viviendo, con esto serás consciente de lo que está pasando y las emociones se sentirán menos intensas
  • En ese mismo orden, observa lo que sientes, una vez que sepas cuáles son tus emociones, toma distancia, obsérvalas desde otro lugar como si no fueran tuyas, con esto tendrás mejor perspectiva de la situación.
  • No te olvides de respirar, intenta relajarte con una serie de respiraciones y meditaciones, con esto volverás a la calma para poder seguir analizando con tranquilidad la situación.
  • Prevé frustraciones futuras, tu sabes que algunas cosas pueden no salir como quieres, pues imaginalas y ve cual es la mejor forma de actuar al respecto, esto hará que si se presentan puedas estar preparado.
  • Aumenta tu tolerancia mediante pequeñas adversidades, enfrentate a pequeñas dificultades y cúrsalas, con esto sabrás manejar tus emociones para circunstancias más graves.

Por último, usa tus frustraciones para tu crecimiento personal, recuerda la frase, lo que no te mata te hace más fuerte, intenta que si algo sale mal y no es el resultado que esperabas, aprende de ello. La resiliencia es una virtud que tenemos todos y que crece en función de aceptar los cambios aun los que no son de nuestro agrado y sacar el mejor provecho de ellos