Según las definiciones científicas, el hígado graso una enfermedad silenciosa que generalmente se detecta cuando está bastante avanzada por las dificultades que existen para diagnosticarlo.
En esta nota abordaremos los aspectos claves para saber si una persona o no puede verse afectado por esta enfermedad que es más común de lo que parece.
Cómo detecta el hígado graso
Esta es la enfermedad del hígado más frecuente en el mundo y afecta a 1 de cada 3 adultos y al 10% de la población infantil, aunque la mayoría de los afectados lo desconocen por lo difícil de diagnóstico.
El nombre científico no es hígado graso no alcohólico sino esteatosis hepática metabólica.
Esta enfermedad está sumamente ligada a la obesidad y la diabetes, dos patologías también muy comunes dentro de la población. Los expertos afirman que la mayor parte de los casos se puede decir que tiene su origen en el exceso de grasa abdominal que se acumula en el hígado.
El proceso de esta enfermedad se puede resumir en varias fases y en la primera solo hay acumulación de grasa en el hígado, que se denomina esteatosis hepática.
A esa acumulación de grasa se le puede añadir la aparición de inflamación, lo que los profesionales de la salud denominan esteatohepatitis.
Con el paso del tiempo, estas dos fases producen un daño adicional en la estructura del hígado, que se traduce en lo que se conoce como fibrosis y es un paso previo a la cirrosis.
El hígado graso, en casos muy extremos que no han sido tratados a tiempo, pueden llegar a un cáncer, pero esto no sucede en grandes porcentajes de quienes padecen esta enfermedad común de un órgano muy importante de cuerpo.
Periodista con trayectoria de 12 años. Exredactor en El Ciudadano, Sitio Andino y Los Andes. Trabajé en radio en LV4 San Rafael y Radio Cooperativa. En 2023 publiqué mi libro ‘Amor por la naranja (Club Social Las Heras)’. Fan del deporte, sociedad, policiales, política y televisión. Licenciado en Comunicación de la Universidad de Congreso.