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La inesperada (e indirecta) relación entre el sobrepeso y el Mal de Alzheimer

La grasa abdominal es un factor del deterioro cognitivo que se da más en hombres que en mujeres, de acuerdo a las investigaciones.
El sobreeso puede incidir en las capacidades cognitivas Foto: Pixabay
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La acumulación de grasa abdominal ya sea como la conocida pancita o sea el tejido adiposo que recubre los órganos tiene impacto en el deterioro cognitivo, sobre todo en hombres de mediana edad, de acuerdo a las investigaciones recientes. Este tejido adiposo visceral se asocia a una mala salud y suma posibilidades de mayor riesgo de padecer Alzheimer, sobre todo en el sexo masculino que además tienen antecedentes familiares de la enfermedad neurodegenerativa.

El estudio fue publicado por la revista Obesity y fue realizado por un grupo de investigadores Centro de Investigación del Alzheimer Herbert y Jacqueline Krieger Klein del Instituto Rutgers de Salud Cerebral.

La relación entre el sobrepeso y el Mal de Alzheimer

  • “Existe amplia evidencia que indica una asociación entre la obesidad en la mediana edad y un mayor riesgo de demencia en la vejez” explica el estudio.
  • En la investigación se ve la estrecha relación entre la obesidad en la mediana edad con la demencia y se lo toma como uno de los nueve factores de riesgo modificables.
  • Los estudiosos aseguran que hay “un riesgo 1,6 veces mayor en comparación con las personas no obesas”.
  • “Sin embargo, la mayor parte de las investigaciones sobre la relación entre la obesidad, la enfermedad de Alzheimer y el deterioro cognitivo se han basado en el índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de la cintura, que reflejan mal la distribución de la grasa corporal”, describe la investigación.

Luego de analizar los resultados de las investigaciones realizadas, los científicos descubrieron que “en los hombres de mediana edad con riesgo de enfermedad de Alzheimer, no así en las mujeres, la presencia de un alto porcentaje de grasa pancreática se asoció con volúmenes cerebrales alterados y pero función cognitiva, lo que sugiere un vínculo potencial específico del sexo entre la grasa abdominal y la salud del cerebro”, concluyen los investigadores en su artículo.