La nutrición desempeña un papel fundamental en la salud de los órganos. Una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables, puede mantener tus órganos en óptimas condiciones y ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con la alimentación.
Además, el ejercicio regular no solo beneficia a los músculos y huesos, sino también a los órganos internos. Mantener un estilo de vida activo contribuye a la salud cardiovascular, pulmonar y digestiva, entre otras.
Es importante tener en cuenta que el estrés crónico puede tener un impacto negativo en la salud de tus órganos. Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación y el yoga, puede ayudar a mantener tus órganos en un estado saludable.
Cómo descubrir la edad real de tus órganos y cómo mantenerlos en su mejor forma.
La clave es el envejecimiento biológico (el deterioro en función de los órganos) y no el cronológico, que es el que nos marca la fecha de nuestro documento de identidad.
El mejor predictor actual de edad biológica son las modificaciones epigenéticas del ADN, pero para ello es necesario obtener una muestra de tejido del cual extraer nuestro material genético y eso es imposible para cada órgano.
Cuantificar la abundancia de estas proteínas nos permite establecer la edad biológica. Como estos grupos de proteínas están identificados por órgano de origen, la edad biológica estimada se corresponde con la del órgano de procedencia
Además, el alcohol y el tabaco son conocidos por su impacto negativo en la salud de los órganos. Reducir o eliminar estos hábitos puede contribuir significativamente a mantener la juventud de tus órganos.
