Las cocineras de ‘El Chapo’ Guzmán: así ‘destrozaron su vida’ por complacer el paladar del capo
Los familiares de Lilia ‘N’ y Celia ‘N’ argumentan que el único ‘crimen’ de ambas mujeres fue trabajar como cocineras de ‘El Chapo’.
Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, antiguo líder del Cártel de Sinaloa, fue uno de los narcotraficantes más poderosos de México y el mundo hasta que se le impuso una extensa condena en febrero de 2019.
Una de sus debilidades era la comida, incluso la periodista Anabel Hernández planteó que Emma Coronel, su última esposa, realmente ‘lo conquistó por el estómago’.
En su libro Emma y las otras señoras del narco, publicado a finales del año pasado, la comunicadora planteó que el capo estaba fascinado con las enchiladas suizas que preparaba la modelo.
Por eso no es de extrañar que el hombre haya buscado a cocineras especiales que estuvieran a su servicio, y que supieran preparar uno de sus desayunos predilectos.
Para su primera comida del día, el ahora preso en la cárcel de máxima seguridad ADX Florence de Colorado, Estados Unidos, gustaba de ingerir machaca con huevo, frijoles de olla y tortillas bien calientitas.
Lilia ‘N’ y Celia ‘N’ eran expertas en hacer dicho platillo, por lo que fueron contratadas por él y, al lograr mantenerse en sus puestos por ocho años, eran consideradas ‘personal de confianza’.
Pero de un momento a otro las féminas ‘perdieron su vida’ al ser detenidas en la última captura de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, ocurrida en enero de 2016.
Hay versiones encontradas sobre las cocineras que servían a ‘El Chapo’ Guzmán
Los familiares de Lilia ‘N’ y Celia ‘N’, así como sus defensas legales, argumentan que en esa detención ellas fueron arrestadas y acusadas sólo por formar parte del personal doméstico del capo.
De acuerdo con su versión, ellas se dedicaban a cocinar, lavar y hacer limpieza en general para el exlíder del Cártel de Sinaloa y, como lo indicamos anteriormente, una de sus tareas más importantes consistía en hacer bien el desayuno de machaca con huevo y frijoles.
Incluso llegó a plantearse que ambas aceptaron la labor porque estaban en condiciones de extrema necesidad, pues tenían hijos que mantener y provenían de una región pobre de la Sierra de Durango.
Por otra parte, el juez que determinó que se les mantuviera en prisión refiere que Lilia ‘N’ y Celia ‘N’ fueron parte de los negocios turbios del narcotraficante mexicano.
Pese a eso, las mujeres argumentan que su único crimen fue ser las cocineras de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán; además, han declarado que durante el operativo ‘Cisne Negro’ ellas estaban desarmadas y escondidas en un baño.