¿Por qué sin los murciélagos no podríamos disfrutar del mezcal? Te contamos
Entre el murciélago y el agave hay una relación necesaria para mantenerse con vida.04 de agosto, 2022 | 03:01 p.m.Entre el murciélago y el agave hay una relación que permite a ambos mantenerse con vida. La conexión entre ellos se debe a que las flores de esta planta abren sólo de noche, así como el murciélago del agave, conocido como Leptonycteris yerbabuenae, vuela en la oscuridad para alimentarse del nérctar de la flor.
Los murciélagos a cambio dispersan las semillas y el polen de las plantas permitiendo así que se propaguen y crezcan nuevos cultivos.
Sin embargo, con la industrialización, el trabajo de los murciélagos y su relación con el agave se ha ido desplazando, lo que ha puesto en riesgo a la población de murciélagos.
La población de estos animales se ha visto reducida en más de un 90% en los últimos años, mientras que los cultivos también han sido afectados pues se volvieron vulnerables a las epidemias. Incluso hace algunos años un hongo se extendió sobre los campos de agave, dañando la cosecha.
Después de dichos hechos se volvió a considerar el hecho de que los murciélagos formen parte del proceso de producción del mezcal y el tequila.
¿Qué se está haciendo para rescatar a los murciélagos?
Rodrigo Medellín, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, conocido por su sobrenombre de 'El Batman Mexicano', creó una iniciativa para cuidar a los murciélagos y su relación con el mezcal.
El plan consiste en rescatar a la diversidad genética de los agaves para lo cual necesita a los murciélagos, fortaleciendo la variedad de los agaves se ayuda a que las plantas sean más fuertes y tengan menos plagas.
El modelo de polinización lleva el nombre de bat-friendly y el proyecto implica simplemente el cambio de prácticas agrícolas que beneficien a todos.
Al proyecto encabezado por la UNAM se sumaron diversas marcas de tequila de mezcal, quienes hasta diciembre de 2016 produjeron más de 300 mil botellas de tequila y mezcal con el sello de la iniciativa Tequila Interchange Project.
Académicos, productores y comercializadores colaboran para que el agave, degradado genéticamente durante más de un siglo, pueda recuperar su fuerza.
Sin estos animales no habría agaves tequileros, mezcaleros ni pulqueros, los cuales solo conforman una fracción de las 138 especies endémicas que crecen en suelo mexicano (de las 200 que existen en el mundo). Por consiguiente, sin su labor no podríamos disfrutar de un trago ardiente de destilado durante la comida.
El murciélago magueyero ha polinizado los agaves mexicanos desde hace millones de años, y no deberían de dejar de hacerlo. Actualmente, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Sonora, Durango, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí y Zacatecas cuentan con denominación de origen de destilados producidos con diversas especies de agave.