Aunque algunas personas viven con tranquilidad los días posteriores a su ciclo menstrual, hay quienes quisieran tener incapacidad laboral o simplemente quedarse en cama por el dolor que sienten y que es muy parecido al cólico que se vive cuando se está menstruando y el útero se contrae.
De acuerdo con expertos, estos dolores podrían indicarte algún problema hormonal o bien que es momento de visitar a tu ginecólogo.
Lo anterior debido a que el dolor "postmenstrual" -término que se ha acuñado en redes sociales- podría estar relacionado con endomietrosis, una enfermedad que aunque es benigna es molesta, ya que con ella el tejido que cubre el interior del útero crece fuera de éste.
Aunado a ello podría indicar que tienes algún tumor de ovario, puesto que estos al crecer causan dolor pelvico y en algunas ocasiones hasta un sangrado de color diferente después del periodo.
También podría indicar que tienes síndrome de ovario poliquístico (SOP), fallas con un implante anticonceptivo o que estás presentando resistencia a la insulina.
Regularmente, los síntomas postmenstruales pueden durar unos días. Pero algunas personas podrían notarlos hasta dos semanas después del final del período.
En este momento, no hay un tratamiento específico para el síndrome postmenstrual. Sin embargo, lo recomendable es que un médico te revise para asegurarse de que no haya una afección subyacente, como el síndrome de ovario poliquístico.
Te recomendamos que antes de ir al médico anotes en una libreta tus síntomas para que le hagas saber a detalle qué dolores físicos y psicológicos tienes.
Hay quienes presentan dolor en el área del estómago, las articulaciones, la espalda y el cuello, dolor de cabeza y dolor durante el sexo. Mientras que otras personas sólo tienen dolor en el vientre, acompañado con problemas de coordinación, dificultad para concentrarse e irritabilidad.
Tras descartar un padecimiento puedes intentar lo siguiente:
Controlar tus niveles de estrés diario.
Disminuir tu ingesta de sal y cafeína.
Aumentar el consumo de alimentos con hierro.
Comer muchas frutas, verduras, pescado y granos enteros.
