Con el paso de los años la gente comienza a echar de menos esos tiempos en los que todo era mucho más sencillo, sin inflación, sin preocuparse por el Plan Personal de Retiro o por quién será el presidente los próximos seis años. Para esas personas que quieren volver al pasado, les dejamos una lista de las bromas que dan nostalgia: Brujitas, calculadoras y otros juguetes de tu infancia.
Cuando el bullying aún era considerado como una "sana interacción entre los niños", los puestos en el mercado y el tianguis tenían entre su mercancía algunos productos que eran ideales para hacer desatinar al que peor te caía del salón. Las opciones eran numerosas y siempre había algo novedoso por probar. Y por cierto, acá te dejamos una lista de juguetes vintage que ahora valen miles de pesos.
Estos juguetes de broma, por obvias razones, en más de una ocasión mandaron a los niños a la dirección, pues muchas veces implicaba tener a una potencial víctima para hacerla caer en el engaño y así burlarse a expensas del sufrimiento de otros. ¿Recuerdas esos castigos de los profesores? Seguramente sí.
| Las famosas brujitas
Ahora, es momento de echar un vistazo al pasado para recordar un poco de esos objetos que a algunos les sacaban carcajadas y a otros los hacían llorar. ¿Los llegaste a utilizar en alguna ocasión?
Polvos pica-pica: Sobre este polvo hecho con residuos orgánicos de plantas incluso hay una canción de los Hombres G que los menciona; tenían la única intención de generar comezón en la persona a la que se le colocaban en el suéter, la chamarra o incluso el pantalón
Brujitas: Esos pequeños saquitos rellenos con un poco de pólvora, al entrar en contacto con una fuerte tensión explotaban, generando temor. En algunos casos se lanzaban directo contra el cuerpo o se ponían en el asiento del baño abajo de la tapa para que al sentarse la persona explotara
Calculadora falsa: Una de las bromas favoritas de los mexicanos es la relacionada con los juguetes que dan descargas eléctricas; y esta era una de ellas. Cuando te pedían este útil escolar, solo tenías que dar la versión de broma para que el otro tuviera unos pequeños "toques toques"
Excremento falso: Si querías hacer enloquecer a algunos, bastaba con colocar esta masa de plástico cerca de su comida, mochila o cuaderno con la intención de verlos hacer arcadas
Chicles laxantes: Quizá uno de los más crueles y peligrosos, pues en algunos casos a los niños les daban fuertes cólicos estomacales
Cojín de flatulencias: Este juguete de broma era ideal para los "graciositos" del salón que cuando alguien se sentaba en su pupitre, lo aplastaban para que pareciera que no se aguantaron un gas
Ratas y ratones hiperralistas: Para los que odian los animales rastreros, esta quizá era una de las pesadillas más fuertes de la infancia
Lata de papas: Uno de los clásicos, si se te antojaba una Pringles, quizá te podían dar el bote del que salía un resorte que evidentemente te espantaba
Si recuerdas que usaste alguno de estos juguetes de broma, seguramente tu infancia fue una de esas en las que no salías de la dirección, tus papás siempre te castigaban pero eso sí... "¡las risas nunca faltaron!".
