¿Cómo quitar el óxido del metal fácil y rápido con una cebolla?

Con el paso del tiempo es común que los objetos de metal acumulen óxido, más si están expuestos al aire libre, lo cual podría hacerlos parecer viejos e inservibles; sin embargo, en ocasiones no es así, ya que algunas cosas solo necesitan una limpieza, la cual es fácil de hacer con ayuda de una cebolla blanca -aprovechando su mención, aquí te decimos cómo la puedes picar sin llorar-.

El óxido es un fenómeno natural en los metales como el acero y el hierro, cuando se exponen a grandes cantidades de humedad, lo cual genera una reacción química con el oxígeno y produce el oscurecimiento y daño en los objetos, reza la definición de  la Real Academia Española (RAE).

Aunque también lo describe como, "capa, de diversos colores, que se forma en la superficie de los metales de oxidación, como el orín".

Tal como lo menciona la RAE, el óxido se puede formar en varios colores, como: amarillo, marrón, naranja y verde, el cual se produce en entornos con baja concentración de oxígeno.

Sin importar de qué color sea el óxido del que te quieres deshacer, con una cebolla blanca lo puedes lograr fácil y rápido (aunque podría derramar algunas lágrimas).

Así puedes quitar el óxido con una cebolla

Si no quieres utilizar sustancias peligrosas para quitar el óxido de, por ejemplo, tus parrillas de cocina, puedes hacerlo con una cebolla, la cual seguramente tendrás en casa.

Aquí te decimos paso por paso cómo deshacerte del óxido con dicha hortaliza:

1. Corta a la mitad o en cuartos, según sea el tamaño de la superficie que quieras limpiar, una cebolla blanca
2. Frota con un pedazo de la cebolla el objeto al que quieras quitarle el óxido
3. Limpia con un trapo húmedo la zona que frotaste con al cebolla
4. Seca para quitar perfectamente el óxido

Este método es muy utilizado en las parrillas (las que utilizan para hacer la carnita asada), aunque con éstas, primero se dejan calentar y después se brota sobre ellas la cebolla, para que óxido se quite con mayor facilidad.

Si no tienes una cebolla a la mano, también puedes eliminar el óxido con ayuda de una papa, la cual funciona de la misma manera que la mencionada hortaliza.

Para solucionar el problema del óxido también es útil el vinagre, solo se necesita empapar con éste la zona a tratar, dejar que el líquido haga reacción por unos minutos y después limpiar. Sin embargo, no hay nada más fácil y rápido para quitar el óxido que la cebolla.