5 bebidas alcohólicas que NUNCA debes mezclar

Cuando alguien está "enfiestado" es común que comience a mezclar bebidas alcohólicas, como el tequila y mezcal, las cuales seguramente al día siguiente le provocarán una tremenda cruda; sin embargo, eso no es lo único que puede ocurrir, también podría afectar mucho más su organismo.

Con la combinación de bebidas es evidente que el consumo de alcohol es mayor, dificultando el trabajo del hígado, el cual metaboliza entre 10 y 20 mililitros de dicha sustancia por hora.

De acuerdo con el Diccionario Gastronómico Larousse, el alcohol pasa a ser tóxico cuando su índice supera los 0,50 gramos por litro de sangre.

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Como ya lo mencionamos, el cuerpo necesita tiempo para eliminar el alcohol y la velocidad con la que lo metaboliza tiene que ver con el sexo -los hombres tardan menos-, peso corporal y la velocidad a la que se bebe. Si la bebida está acompañada por comida, los efectos del alcohol son menores, porque ésta lo "amortigua".

Es importante resaltar que el alcohol disminuye la función en la corteza prefrontal del cerebro; es decir, afecta la parte que se utiliza para tomar decisiones, por lo cual es probable que, después de algunas bebidas, se comience a tomar más rápido y a mezclar lo primero que se tenga enfrente.

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¿Qué bebidas alcohólicas no se deben mezclar nunca?

Si tienes planeado consumir alcohol, hazlo con moderación -más si después conducirás- y toma en cuenta que no debes combinar estas bebidas, para no dañar aún más a tu cuerpo.

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Vino con cerveza

Al ser el tequila una bebida con más grados de alcohol, en promedio tiene entre 36 y 40, que la cerveza, combinarlos podría implicar complicaciones gastrointestinales.

Vodka con whisky

Esta combinación es una bomba para el estómago, por lo que si se bebe éste sufrirá una gran irritación.

Whisky con vino

Ambas bebidas afectan considerablemente al sistema neurológico y unidos, evidentemente el daño es mucho peor.

Vodka con bebidas energizantes

Esta mezcla puede ser incluso mortal, ya que aumenta la presión y el ritmo cardiaco, lo que podría provocar un infarto. Además, las bebidas energizantes contienen taurina, ginseng, que combinadas con el  alcohol "engañan" al cuerpo, haciéndolo creer que ha bebido poco, cuando no es así, propiciando a un consumo excesivo de alcohol.

Cerveza con champagne

La combinación de estas bebidas alcohólicas no es lo más recomendable, porque la bebidas que tienen burbujas o que están carbonatadas irritan el estómago. Lo mismo ocurre con la mezcla de champagne con vino o un gin tonic, la cual también provoca a una intoxicación más rápida.