¿Existe la depresión posconcierto? Aquí te explicamos
Este padecimiento es real y es completamente normal cuando asistimos al concierto de nuestro artista favorito.A todos o a casi todos nos ha pasado que somos tan fanáticos/as de cierto artista, grupo o banda musical que uno de nuestros sueños o metas es asistir a un concierto en vivo de esa persona o personas.
Y es que, aunque logramos estar en ese concierto ya sea hasta adelante o hasta atrás, muchas de las veces es la misma sensación después de que termina el concierto.
Si bien la mayoría están felices y disfrutaron al máximo el evento, al mismo tiempo sienten una sensación de tristeza y vacío ¿por qué? ¿es normal? ¿sientes que no lo disfrutaste? si quieres saber por qué pasa esto o si es común en las personas, sigue leyendo este artículo y entérate.
Depresión posconcierto: ¿Por qué ocurre este fenómeno?
Antes que nada, debes saber que esta sensación de tristeza y vacío es normal en las personas que asisten a este tipo de eventos, ya que según el portal Headbangersla, Lucía Vaquero Zamora, neurocientífica de la Universidad Complutense de Madrid, dijo que “el ser humano busca la sincronía con otros individuos en la música”, por lo que cuando estos terminan, la llamada hormona de la felicidad, la serotonina deja de producir esa emoción que acabamos de vivir.
Inclusive, esta depresión pasa por nueve fases:
Euforia: Esta es la etapa inicial, donde están los restos de los recuerdos de las emociones de la noche del concierto y todavía nos sentimos felices por lo que acabamos de vivir.
Reflexión: En esta etapa es cuando te tomas un tiempo para pensar lo que sucedió en ese momento. También es aquí cuando subes fotos o videos a tus redes sociales.
Realización: Aquí es cuando ‘nos cae el 20’ de lo sucedido y aunque tengamos vídeos o fotos del concierto, sabemos que esas emociones ya no volverán porque esto ya pasó. Es aquí cuando nos empezamos a sentir tristes.
Realidad: En esta etapa es cuando pensamos en la magnitud del concierto en nuestras vidas llegando a decir “Este concierto fue mi vida” o “Es el mejor día de mi vida”, por lo que al volver a la normalidad del día a día se siente como un bajón.
Sentirse incomprendido: Aquí es cuando empezamos a contarles las experiencias a nuestros conocidos o amigos de cómo nos fue ese día. Algunos nos dices como “wow, seguro si debió estar super chido” o “suena increíble”, pero tú en el fondo sientes que esas palabras se quedan cortas a lo que tú sentiste o a lo que creíste que fue.
Acoso: Seguramente te ha pasado que tu artista dio varias fechas para tu ciudad y tu solo puedes ir a una, sin embargo, tienes amigos que van todas las veces que se presentó, por lo que indirectamente los acosas para saber que tal estuvo ese día y que te cuente hasta el más mínimo detalle.
Falta de control de impulsos: Ya en esta etapa, pensamos que no podemos con nuestra existencia y ese vacío solo lo podemos saciar con otro concierto, ya sea del mismo artista o de otro, por lo que empezamos a comprar boletos y hasta llegar a sentir plenitud.
Aceptación: Aquí hay dos opciones, la primer es comprar los boletos y justificarnos con que puede ser la última vez en nuestras vidas o nos damos cuenta que estamos cruzando la raya y lo mejor sería esperarnos.
De regreso a nuestra vida normal: Esta última etapa es cuando ya los síntomas de posdepresión van desapareciendo y empezamos a ver las fotos y vídeos no como algo que ya jamás volveremos a sentir o ver si no más como un bonito recuerdo.
Y aunque esto no pasa siempre, generalmente se ve reflejado aún más cuando vas a un concierto de tu artista favorito de toda la vida.
No siempre tienes que pasar por todas estas etapas, a veces solo te puedes identificar con uno de estos nueve puntos.
Cuéntanos ¿Alguna vez te ha pasado esto? ¿Te sentiste identificado? sigamos #AbriendoLaConversacion. _Con información de:headbangersla.