¿Cuál es el místico pueblo de México donde todavía existen las brujas?

En el norte de México se encuentra un pueblo donde aseguran que aún existen las brujas, mujeres con poderes capaces de curar el mal de ojo, como fue titulada la película dirigida por Isaac Ezban, o terminar con la vida de una persona.

¿Qué pueblo de Nuevo León es conocido por sus brujas?

Dicho lugar es el poblado llamado La Petaca, perteneciente al pueblo mágico de Linares, Nuevo León, considera el mayor centro de brujería y curanderismo en el estado.

El lugar lleva dicho nombre, porque las brujas del lugar fueron metidas en unas petacas (maletas) y quemadas, para exterminarlas, según narró Sofía Álvarez Aguirre, pobladora del sitio, al diario Reforma.

Después, "el señor Obispo puso cuatro cruces, una en cada esquina de La Petaca", con el fin de ayuntar a otras brujas y malas vibras, agregó la mujer.

De acuerdo con el historiador Miguel Ángel Contreras, consultado por Primer Impacto, "la actividad principal de las brujas era la curandería; se dedicaban a encontrar objetos perdidos, hacer amarres amorosos y hacer desamarres amorosos".

Sin embargo, lo más grave y peligroso, "era lo que le llamaban placear, que quiere decir, ponerle un plazo de vida a una persona"; es decir, anunciaban la muerte de otras personas.

Entre las brujas más famosas de La Petaca se encontraban María Zepeda y Licha Látigo, quienes eran solicitadas por personas poderosas, como políticos.

A pesar del esfuerzo que se hizo por terminar con las brujas, aún existe una y su nombre es Elida Tijerina, conocida como "La madre bruja", quien asegura solo hace trabajaos blancos y nunca para dañar a nadie.

Aunque también existen a brujas que hacen "magia negra", ya que en el panteón de La Petaca suelen encontrarse "trabajos" hechos con animales y otros objetos.

"En el cementerio se han encontrado trabajos, que son animales, fotografías de personas, objetos de personas envueltos en animales como gallos, sapos, carne echada a perder. También se traen trabajos y los entierran, y es para hacer una maldad", relató Miguel Ángel Contreras. 

Por otra parte, se cuenta que en los años 70, en el llamado Puente Negro de Linares se apareció un ente en medio de la noche, el cual después se convirtió en una viejecita, quien también sería una bruja.

"Dicen que el ente iba caminando, se iba haciendo más pequeño y más pequeño, de tal manera que cuando pasó por donde están ellos (un grupo de personas), era una viejecita y les dice: 'Buenas noches, muchachos. Tengan cuidado, porque por ahí asustan'. Esas personas se quedaron con mucho miedo, porque el ente se convirtió en una viejecita y quizá era una de tantas brujas", contó el historiador Contreras. 

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