La muerte del abuelo de Harry se produce semanas después de que el hermano menor de William y su mujer, Meghan Markle, dieran una entrevista a Oprah alegando racismo en la Familia Real. Cabe señalar que cuando el material multimedia fue emitido, Felipe de Edimburgo estaba hospitalizado.
Los Sussex, que se enfrentaron a llamadas para posponer la entrevista porque Felipe de Edimburgo no se encontraba bien, acusaron a un miembro de la realeza de plantear preocupaciones sobre cuán oscuro sería el tono de piel de su hijo Archie antes de que naciera.
Desde entonces, Harry y Meghan lanzaron una organización benéfica, aceptaron lucrativos negocios con Netflix y Spotify, han ofrecido charlas públicas, aparecido en conferencias por Zoom y el 7 de marzo criticaron a la Familia Real en una entrevista con Oprah que fue vista en todo el mundo.
Una fuente cercana le habría revelado al tabloide británico, Daily Mail que "Harry hará todo lo posible para regresar al Reino Unido y estar con su familia. No querrá nada más que estar allí para su familia, y en particular para su abuela, durante este terrible momento. Es obvio que Meghan está embarazada, por lo que deberá seguir los consejos de sus médicos sobre si es seguro para ella viajar, pero creo que Harry definitivamente viajará".
Es incierto qué tipo de recepción recibirán Harry y Meghan después de la entrevista que ofrecieron y por el comportamiento que han tenido durante el último año.
La afirmación más dañina que hicieron durante la entrevista con Oprah fue que alguien de la familia le hizo comentarios a Harry expresando "preocupación" por el tono de piel de su hijo Archie. Meghan también sugirió que la preocupación era por qué Archie no recibiría el título de Príncipe.
Meghan también contó cómo pidió ayuda cuando se suicidó, pero dijo que la institución no la apoyó. La Reina dijo que los problemas eran preocupantes, pero que "algunos recuerdos pueden variar" y que el asunto era familiar y que se trataría en privado.
