Cine de Oro: ¿Por qué Emilio “el Indio” Fernández mató a un campesino?

Aunque Emilio "El Indio" Fernández, actor y productor del Cine de Oro mexicano, procuraba no tener problemas con nadie, era un hombre de armas tomar, ya que si lo provocaban, él respondían sin pensarlo, como la vez que asesinó a un campesino.

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Quienes llegaron a convivir con el cineasta, quien murió el 6 de agosto de 1986, lo describían con una persona temperamental, explosiva y violenta.

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Se dice que el fuerte carácter de "El Indio" Fernández le fue inculcado por su padre Emilio Fernández Garza, quien fue coronel revolucionario.

Justamente fue dicha personalidad la que lo llevó a cometer un terrible crimen, por el que terminó en la cárcel, tras entregarse a la justicia.

¿Cómo mató "El Indio" Fernández a un campesino?

En 1976, la época del Cine de Oro había terminado; sin embargo, Emilio Fernández continuaba vigente en la industria cinematográfica, por lo que decidió hacer una nueva versión de una de sus obras maestras, "Pueblerina".

Para poder dar inicio a la filmación del remake, que se llamaría "México norte", el artista comenzó a buscar locaciones para grabar, fue así que dio con un terreno cercano a Viesca en Torreón, Coahuila, al cual llegó acompañado de un par de gitanos, según narra el portal Infobae.

Cuando "El Indio" Fernández y sus acompañantes daban un recorrido por el lugar, tres campesinos los interceptaron y uno de ellos -identificado como Javier Aldecoa Galván-, quien estaba ebrio y llevaba una pistola, comenzó a disparar al aire e insultar a los gitanos, lo cual molestó al cineasta.

La acción de Aldecoa Galván desató una pelea, durante la cual el hombre fue desarmado; sin embargo, Fernández sacó una pistola -no se sabe si la llevaba consigo o alguien más se la dio- y disparó varías veces en contra del sujeto.

Javier Aldecoa se desplomó en el suelo, con dos balazos en el pecho, y después fue llevado a que recibiera atención médica, pero murió al poco tiempo.

Consciente del crimen que cometió, el famoso se dio a la fuga; según el periodista e historiador Edmundo Pérez Medina, viajó a la Ciudad de México, después se trasladó a Quintana Roo, desde donde cruzó la frontera para llegar a Guatemala.

Aunque había logrado burlar a la justicia, tiempo después Emilio Fernández se entregó, por lo que fue llevado a Torreón, donde lo enjuiciaron y condenaron a cinco años de prisión.

No obstante, solo pasó cinco meses en la cárcel, gracias a que su abogado y el juez del caso llegaron a un acuerdo en el que "El Indio" Fernández obtuvo la libertad bajo fianza, la cual fue de 150 mil pesos.