De esta forma, hubo un actor que predijo su muerte a la edad de 34 años y su deceso fue de lo más extraño, ya que perdió la vida por un vaso con agua.
El 19 de abril de 1966, Javier Solís perdió la vida por tomar un vaso con agua, el cual se habría tomado después de una operación de vesícula y eso causó la muerte del “Rey del bolero ranchero” a los 34 años.
para ese entonces, ya había grabado los éxitos como ‘Llorarás’, ‘Cuatro Cirios’, ‘Si Dios Me Quita la Vida’, ‘Esclavo', por lo que gozaba de fama y fortuna.
Para ese entonces, el cantante ya sufría desde hace un par de años fuertes dolores en el estómago, pero debido a su apretada agenda, no se atendió adecuadamente.
Así, para evitar cualquier otra situación, Javier Solís tomaba algunos medicamentos y comía ensaladas para mitigar el malestar.
El nacido en el barrio de Tacubaya, comenzó a trabajar como aprendiz de mecánico, panadero, repostero y hasta carnicero.
Llegó a ganar 17 pesos al día en la carnicería y que no le permitían solventar sus gastos personales, por lo que tuvo que tomar otro trabajo y con unos amigos mariachis llegó a cantar en Garibaldi.
Luego, comenzó a cantar en un centro nocturno llamado El Azteca, ubicado en Eje Central, cerca del Hotel Virreyes. Ahí, Julito Rodríguez Reyes, quien fuera primera voz de Los Panchos, lo escuchó y lo llevó al éxito posteriormente.
Felipe Valdés Leal lo llevó a hacer su primera grabación, ahí nacía una estrella. Grabó cientos de canciones en menos de una década y participó en diversos filme del cine de oro.
¿Javier Solís murió por tomar un vaso con agua?
Pero el día de su muerte, Javier Solís se incorporó de su cama, dijo sentirse bien y, de pronto, dio un suspiro muy largo y solo dijo “Ay Dios mío”, para luego caer sobre ella y no volver a respirar.
Blanca Estela Sáinz, la mujer que compartió con él los últimos años de su vida, comunicó el deceso y todo parecía muy extraño, ya que no había tantas muertes tras una operación de vesícula.
Según un documento de José Felipe Coria, publicada en El Señor de Sombras, el médico Francisco Zubiria informó en una conferencia de prensa, a media mañana del 19 de abril, que “Javier había muerto a causa de una colesistitis, una infección de los canales biliares”.
Luego de varias explicaciones, el médico explicó que el deceso ocurrió por una descompensación vesicular provocada por el propio Solís al tomar agua, lo que tenía prohibido y esto le produjo un deterioro cardiaco irreversible.
Pero Solís ya había tomado líquidos días antes del deceso, por lo que esta explicación no tenía sentido para los familiares de el cantante. El 18 de abril, dos días después de la operación, el cantante ya comía y bebía agua, refresco de manzana y masticaba hielo, algo que disfrutaba mucho hacer.
La realidad es que entre las diversas versiones de Zubiria y la desaparición del expediente médico, aún no se sabe qué pasó exactamente con Javier Solís entre la noche del 18 y la madrugada del 19 de abril.
De esta forma, Javier Solís murió por beber un vaso de agua de acuerdo con la versión oficial, pero la realidad es que nunca se supo qué le pasó esa noche del 19 de abril de 1966.
