Hernia de disco: 2 ejercicios para dejar de lado el dolor
Una correcta rehabilitación lumbar puede ayudar a evitar una cirugía.En algún punto de nuestra vida todos tenemos dolor lumbar, un mal movimiento, un golpe o quizás el paso del tiempo. Este dolor es una alerta de que algo no funciona bien y en muchas ocasiones suele ser una hernia de disco, que, aunque no se quiera reconocer, es muy normal en la mayoría de las personas.
El dolor de hernia lumbar, a veces es solo una molestia en la parte baja de la espalda y otras esa molestia se irradia a una pierna. En algunos casos el dolor es casi inhabilitante y se debe recurrir a medicación para desinflamar la zona.
La hernia es un desplazamiento o rotura de disco intervertebral que se produce en la parte baja o lumbar de la espalda y puede deberse a esfuerzos mal realizados, patologías degenerativas o estilo de vida de la persona.
Los mejores ejercicios para rehabilitar una hernia de disco lumbar
Normalmente cuando comienza el dolor de hernia de disco, que puede ser en la zona lumbar específicamente o se puede irradiar hacia alguna de las dos piernas, lo ideal es comenzar a trabajar con los ejercicios y luego mantenerlos dentro de nuestra rutina diaria de entrenamiento, aun si el dolor ya ha cedido.
- El objetivo de los ejercicios es aliviar la zona, no molestar o producir dolor.
- Se trata de ejercicios de estiramientos.
- En el video el entrenador explica la posición ideal, que es de lado a una pared.
- Luego con un brazo por encima de la cabeza
- Debes apoyarte en la pared
- Luego respirar lentamente mientras que sientes que se estira la zona.
- Para el segundo ejercicio el entrenador incorpora un step, con este articulo deportivo y controlando la respiración se elongará la zona.
- Lo ideal es hacer series de un minuto
Recordemos que, en la mayoría de los casos, el dolor de la hernia de disco, se soluciona con un tratamiento a base de analgésicos y ejercicios de rehabilitación como los que recomendamos en esta nota, aunque hay un 10% de la población que necesitará de una intervención quirúrgica para recuperarse.
Para que no tengas que llegar a ese extremo y puedas evitar la cirugía, es importante que ejercites la zona de manera consciente y cotidiana, a fin de que logres una recuperación de los movimientos sin volver a sentir dolor lumbar.