Lo primero que alguien ve en nosotros es nuestro rostro, es la carta de presentación que tenemos ante el mundo, es la primera impresión que damos ante quien nos conoce por primera vez y mantenerlo cuidado hará que nos veamos más jóvenes y radiantes.
Si bien solemos cuidar nuestro rostro con cremas hidratantes, mascarillas, geles y sérums. Además sumamos el cuidado en la alimentación y la ingesta del suficiente líquido para que nuestra piel no se deshidrate, pero esto no es suficiente para darle el mejor cuidado y que nuestra piel se vea radiante y lozana.
Nos olvidamos de trabajar los músculos del rostro que tal cual con pasa en nuestro cuerpo, ayudan a la tonificación y a que las líneas de expresión y arrugas tarden más en aparecer. Además gracias a la práctica podremos conseguir una línea de la mandíbula más definida, reducir la papada y evitar los efectos de la gravedad.
Lo ideal es hacerlos frente al espejo, para que puedas ver bien cada uno de los movimientos.
Estos ejercicios están pensados para eliminar las líneas de expresión al eliminar las contracturas de tu rostro.
Uno de los ejercicios más sencillos se realiza elevando el mentón y echando la cabeza hacia atrás. Debes mantener esa postura unos segundos y repetir varias veces.
Para estirar todos los músculos de la cara y así tonificarlos poco a poco, abre la boca todo lo que puedas. Mantenla así por unos segundos.
Para quemar grasa de las mejillas y potenciar los pómulos, debes hundir las mejillas como si estuvieras absorbiendo por una pajita o sorbete.
Otro muy efectivo es colocar tus dedos índice y corazón sobre los pómulos y empujar la piel hacia arriba, en dirección a tus ojos.
Forma una O ovalada con los labios y mantén la posición durante unos segundos. Tal como los otros ejercicios debes realizarlo varias veces dejando unos segundos entre ejercicio y ejercicio para que tu rostro se relaje.
