Relaja tus músculos después de un entrenamiento, con el objeto ideal

Luego de una sesión intensa de entrenamiento, relajar los músculos es lo ideal para ayudar a su recuperación y disminuir los dolores que conlleva hacer tanto ejercicio.

4 sitios web para practicar yoga en casa y sin gastar dinero

Para esto existen distintas maneras de lograrlo, desde estiramientos hasta masajes y en este último punto es que nos vamos a detener. Ya que una buena sesión de masajes es altamente recomendable.

A fin de relajarnos, podemos optar por diferentes formas de masajes, como contratar a un especialista que nos ayude a relajar nuestros músculos o podemos usar un artefacto electrónico que usaremos nosotros mismos.

En este caso estamos hablando de una pistola de masajes, que podemos tener en nuestra casa y usar cada vez que lo necesitemos, ya sea para aliviar nuestros músculos después de entrenar o por una molesta contractura posicional.

La pistola de masaje muscular puede ayudarnos relajarnos al tiempo que mejorará nuestro flujo sanguíneo gracias a sus movimientos característicos.

¿Qué es una pistola de masaje muscular?

La pistola de masaje muscular, conocida como masajeador de percusión o de vibración suele utilizarse para relajar el cuerpo después de los entrenamientos.

Gracias a sus movimientos rápidos y la presión que ejerce sobre los tejidos musculares, facilita la recuperación tras jornadas intensas de entrenamiento o trabajo.

Esta pistola tiene importantes beneficios entre los que se cuentan la recuperación muscular, disminuyendo los dolores post entreno.

Esto sucede a que ayudan a mejorar el flujo sanguíneo, pueden reducir la tensión muscular y la inflamación, así como los nudos musculares.

Dando la oportunidad de tratar las diferentes molestias sin necesidad de acudir a masajistas profesionales, además que pueden servir para preparar los músculos para una larga sesión de entrenamiento.

El uso de la pistola de masajes

• Para empezar, es primordial que leas las instrucciones del equipo, de esta manera evitaras incurrir en errores que puedan dañar la máquina o el cuerpo.
• Ten muy presente que estas máquinas dan un tiempo estipulado, excederse puede causar lesiones.
• Enciende la pistola de masaje muscular antes de acercarla al área afligida, ya que los movimientos iniciales pueden afectar tus tejidos.
• Empieza los masajes con la menor velocidad posible para que el cuerpo se adapte progresivamente a los movimientos vibratorios.
• Evita aplicar demasiada presión, ya que puedes afectar más los tejidos de tu cuerpo y tener resultados contrarios a los esperados.

• La pistola de masaje muscular se debe deslizar suavemente sobre la piel, sin presionar ni generar movimientos bruscos.
• Intenta relajar tu cuerpo mientras deslizas la pistola de masaje muscular para aprovechar al máximo sus beneficios.
• En ningún momento dejes de evaluar la zona que estás masajeando, para ver si no tienes un daño mayor que deba ser atendido por un médico. Recuerda que los desgarros duelen casi igual que una contractura.
• De igual forma, es importante que evalúes el área afectada antes y durante la realización del masaje para evitar generarle un daño mayor a tus músculos. En este sentido, debes tener en cuenta que las molestias pueden ser ocasionadas por desgarros musculares o inflamación, por lo que la pistola podría ser contraproducente.

• La pistola de masajes suele venir con diferentes tipos de movimientos y cabezales masajes, por ejemplo para masajear grandes superficies del cuerpo, el cabezal con forma de bola es ideal.
• En cambio, para masajear partes en las que estén involucrados huesos, como el cuello, lo ideal es el cabezal con forma de tenedor u horquilla.
• El cabezal con forma de bala es utilizado para masajear diferentes áreas del cuerpo en las que hace falta una mayor precisión y profundidad
• Para las partes que se necesita presión homogénea utilizamos un cabezal con forma plana o de clavo.

• En cuanto al tiempo de uso de la pistola de masajes te damos diferentes ideas para que puedas aprovechar al máximo su utilidad.
• Para calentamiento muscular un masaje de 30 segundos previos es ideal, pero durante el entrenamiento si quieres reactivar tus músculos puedes usarla por 15 segundos.
• Luego del entrenamiento, para una buena recuperación, un masaje de 2 minutos, en cada grupo muscular es lo indicado, y la puedes repetir luego de 2 horas.

Si te decides por conseguir una pistola de masajes, estarás ayudando a tus músculos a mejorar su trabajo, pero siempre ten en cuenta que, si duele, es porque no estas aplicando la presión adecuada.

El masaje debe ser placentero y de recuperación, por lo que una molestia indebida es señal de que no estás usando el aparato correctamente. ¡Anímate a mejorar tus entrenamientos con esta pequeña ayudita que hará una gran diferencia!