Arañas: La diosa de la mitología griega que se asocia con el arácnido
Te contamos más acerca de esta diosa de la mitología griega que se asocia con las arañas.La mitología griega oculta numerosos secretos que quizá desconoces; ahora te compartiremos quién es la diosa a la que se le asocia con las arañas. Te impresionará conocer la dramática historia de este personaje que forma parte de los registros de la antigüedad y que refleja gran parte del pensamiento de los griegos.
Se trata de una hija de Idmón, un tintorero, quien nació en Lidia. Todos le reconocían por tener gran habilidad para el bordado; tal era su grandeza en el tema que muchos acudían curiosos a apreciar su arte y esto en gran medida era porque se formó bajo las enseñanzas de Atenea, diosa de la sabiduría.
Quizá uno de sus mayores defectos era el hecho de que solía ser sumamente orgullosa y quería que su arte fuera reconocido sin recurrir a nadie más.
De acuerdo con la mitología, se trata de la diosa Aracné, del griego arákhne (que significa araña). Se trata de una mujer que con su talento para tejer desafió a la diosa Minerva para competir para probar si los dioses o los humanos eran mejores que las propias deidades.
La maldición de la diosa a la que se le asocia con los arácnidos
La diosa griega a la que se le liga con las arañas hizo en su obra un tapiz en donde plasmó los pecados de los dioses cometieron en contra de los humanos. En esa majestuosa creación plasmó los amoríos entre dioses como el de Zeus y Europa, Zeus y Dánae, entre muchos más.
Atenea se enfureció por la forma en la que dejó en mal a las deidades y la humilló; así que en venganza, Aracne destruyó el tapiz que elaboró su "competencia". Aparentemente fue Palas quien molesta por los insultos, tomó la lanza y rompió el tapiz de la orgullosa diosa.
En medio de una desilusión total y la pérdida de la cordura, Aracne corre por una soga y decide cometer un suicidio. Atenea tuvo la decisión de no dejar que la talentosa tejedora muriera, por lo que la convirtió en araña.
Esta transformación de la diosa en sí fue una maldición impuesta por Atenea, quien decidió que Aracne y su descendencia deberían tejer telarañas por el resto de su vida. Se dice que así fue como surgieron las primeras arañas.