Gatitos: ¿Cómo acariciar a tu minino? Esto dice la ciencia

Elegir una mascota no siempre es tarea sencilla. La mayoría de las personas eligen entre las dos opciones más claras, un gato o un perro. Pero aunque hay ciertos aspectos a considerar al momento de ir por el minino, también es importante recalcar que son animales con los que es importante usar "manual de instrucciones" por eso te traemos como acariciar a tu michi según la ciencia.

Aunque no lo creas, The Conversation creó todo un artículo al respecto. Estos animes no son tan fáciles de criar y de mover como un canino. De acuerdo con el escrito, una razón importantes es porque su divergencia genética respecto a sus ancestros es reducida. Es decir, el comportamiento salvaje permanece en sus cerebros. 

Eso va en contra de nuestra naturaleza social en la que gozamos de la interacción con otras personas, tanto física como emocional. Pero en ellos, hay ocasiones que se cansan de nuestras caricias y mejor optan por soltar un cariñoso rasguño o una inolvidable mordida. Pero para que esto no ocurra, te traemos esta información.

Según el artículo, la reacción del michi dependerá de su forma de ser. Hay quienes aguantan más tiempo tu mano encima de otros. Pero debes saber algo menos obvio: un minino tolerante no significa que esté feliz. Esto porque las muestras de estrés más grandes aparecen en aquellas mascotas que parecen disfrutar del contacto.

Entonces, ¿cómo es que debo acariciar a mi gato?

Para empezar, hay que dejar atrás todo rastro de ego para aceptar que ellos son los que van a decidir. El poder de si un gato será o no acariciado está en ellos y tu michi es el que debe dictar como recibir cariño y en qué parte del cuerpo quiere tu mano.

Una de las reglas generales es que a los michis parece gustarles mucho las caricias en las zonas de sus glándulas faciales, como abajo de la barbilla, cerca de las mejillas, y en la base de las orejas. Por otro lado, odian que les toques la pancita, la base de la cola y el lomo.

Así disfruta un gato una caricia 

• Tiene la cola erguida e inicia el contacto
• Ronronea y mueve la cola de lado a lado mientras la estira en el aire
• Tiene las orejas hacia adelante y su postura es relajada
• Te empuja cuidadosamente si de pronto te detienes para que sigas con las caricias

No está disfrutando tus caricias

• Voltea la cabeza en dirección contraria a la tuya
• No ronronea, ni se te acerca más
• Se asea de forma inesperada y rápida
• Agita la cola o golpea con ella
• Te muerde o aparta con la pata
• Se le eriza el pelo o contrae la espalda

Por estas razones un gato no es una mascota tan sencilla de querer. Nosotros tenemos nuestra forma de demostrar amor y ellos la suya. Pero esperemos que después de esto sea un poco más sencillo saber cómo acariciar a tu minino sin morir en el intento.

*Para leer la publicación original haga clic aquí. 

*Lauren Finka/ InvestigadorA Postdoctoral Asociada, Nottingham Trent University

*The Conversation es una fuente independiente y sin fines de lucro de noticias análisis y comentarios de expertos académicos.