Son las 10 de la noche y se te antojó un último bocadillo antes de ir a dormir. Recuerdas que dejaste un pedazo de pan en la alacena y te diriges hacia allá. No prender la luz porque sabes de memoria dónde están las sillas, muebles con los que te podrías pegar. Pero al llegar la cocina, enciendes el foco y ves cómo una horrible cucaracha corre para esconderse de ti, pero tus reflejos te hacen dar un tremendo pisotón con el que la matas, ¿acaso fue buena idea hacerlo? Lo más probable es que no y te contamos la razón.
Es común encontrar a estos animales en donde también reposa la estufa y el refrigerador porque justamente es en este sitio donde se encuentra la mayor cantidad de comida. Aunque pensamos que la naturaleza tuvo un desliz al momento de crearlos, la verdad es que tienen una importante función en la cadena alimenticia.
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Esto porque son insectos carroñeros, que comen toda la materia orgánica que está en proceso de descomposición y con ellos, se vuelve una fuente de alimento para otras especies como aves, ratas; aunque también cumple una función de depredador al comer plagas de chinches o de huevos de plagas agrícolas.
No obstante, tenerlas en el hogar no deja la mejor postal ni es la mejor señal respecto a la limpieza que tenemos en la casa. Ver a uno solo de estos ejemplares en casa ajena, representa que lleguen a nuestra cabeza algunos pensamientos sobre la higiene del anfitrión.
¿Por qué no es bueno pisar una cucaracha en la cocina? Aquí la razón
No hay forma más efectiva e incluso satisfactoria de acabar con uno de estos animales que un buen golpe con el pie. Sin embargo, según una investigación realizada por expertos en la materia definieron que hacer eso no es una buena opción porque son insectos muy resistentes, capaces de aguantar hasta 600 veces su peso.
En ese sentido, si tu pisotón no fue certero, de esos con los que escuchas tronarla, lo más probable es que la cucaracha se levante y prosiga su camina a un escondite seguro de tus golpes. Además, también es una opción que las bacterias que contiene se puedan esparcir, lo cual no será bueno para tu sistema inmune.
Por ello, lo mejor es fumigar, pero solamente si tiene plaga. Si no es así, puedes optar por trampas de cebo, aspirar la cocina o comprar algún producto que ya no te haga pisar cucarachas porque no es lo más recomendable.
